Desde comienzos del siglo XXI, la escena de Cúcuta tuvo una particularidad, esta consistía en que, a diferencia de las grandes ciudades del país, la actividad musical era unida, cada género que se desenvolvió y se mantuvo hasta la actualidad fue aliado de lo que en otro lugar sería su competencia, es decir, entre artistas nunca existió la rivalidad por gustos musicales o por apariencias físicas.

El hip hop como estilo de vida siempre se cuestionó y asoció con tendencias negativas como las drogas o las pandillas. Sin embargo,  Jorge Botello más conocido como ‘Ahiman’ logró cambiar el imaginario y presentar una propuesta musical  en donde la reflexión y el pensamiento crítico llegó a los consumidores, además de mostrar que los géneros alternativos van más allá de los subgéneros que surgen del rock.

Es así como en 2007, el hip hop entró con un rapero que se rodea de metaleros y que actualmente muestra su responsabilidad musical y social desde  la ‘5ta con 5ta Crew.’

'Ni mártir ni santo' fue producido en 2016 y es la tercera producción del rapero nortesantandereano, esta tuvo de equipo de producción al ingeniero y músico Fabián Ríos, miembro de la agrupación ‘Memorama’ y exintegrante de grupos como ‘Kalzoncillo Amarillo’ y ‘Ruido Boy’; también los venezolanos Moisés DaBeat y Marrón Fernández, conocidos por trabajar en el género con talentos como el cubano Randy Acosta y LilSupa, fueron parte de este proyecto, que en la actualidad sigue siendo su trabajo más sólido.

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1. Me encantas: Primer canción del LP, cargada con aires de un jazz bastante sensual que se entrelaza con un mensaje contundente de un hombre hacia una mujer que desea como amiga y pareja sentimental.  

2. Probando: Cargadade un bit muy característico del rap, es una obra llena pensamientos del compositor desde su vida, la política, sus estudios y los sueños. “Hoy vivo trazando las reglas mías, que se jodan los gobernantes  y sus ideologías”.

3. Sabemos: La tercera pista de este proyecto, quizás tiene el mejor video musical de toda la obra, además de líricamente tener una fuerte dosis de verdad en relación a los problemas que frecuenta la sociedad colombiana.

“Sabemos que la guerra es escoria y que ha sacado lo peor del hombre a través de la historia”. Esta es la obra que más recalca la  imagen de lo que es Ahiman, líricamente es fantástica y la capacidad de repercutir en la audiencia  la hace sumamente poderosa. 

4. Mi salvavidas: Esta posee un beat particular al mezclar la música típica de vientos colombiana con la esencia base del rap; líricamente posee un mensaje hermoso, el cual identifica la música como ente emancipador y transformador de vidas, todo eso desde la vivencia del rapero. “¿Usted por qué no disparó? Porque estaba haciendo música, ¿Usted por qué no se rindió? Porque estaba haciendo música”.

5. OrAcción: Muestra la dinámica del cambio empezando por ser mejor  uno mismo, parte de una base de rap clásica y es interesante cuando el autor hace referencias a su vida personal. “Paz para tomar decisiones, amor en cada una de mis acciones, trabajo, soluciones no problemas, como el viejo disfruta de la felicidad ajena”.

6. Ni mártir ni santo: Si podría definirse la obra con una frase quizás la línea: “Música por amor no música por competencia” definiría la esencia de Ahiman y también resalta el valor de la escena de la ciudad, volviendo a la pieza músical, la última  canción es la culminación de un cúmulo de valores y pensamientos del autor, el valor de la obra reside en  la identificación con frases  como momentos que se describen. 

“Juro, si rompo algún juramento, no sentirme derrotado por fallar en el intento, pensar en el error pa’tratar de mejorarlo, ponerle la cara al viento viejo y tratar de mejorarlo”.

*Ricardo Barco / Practicante de Periodismo