El presidente Iván Duque Márquez estuvo ayer en Cúcuta haciendo la presentación de las Zonas Económicas y Sociales Especiales  (ZESE), las que se han promulgado con el propósito de atraer inversionistas a nuestra zona de frontera y para la generación de más empleo que permita mejorar la calidad de vida de nuestras gentes.

Cumple el presidente Duque una promesa que hizo en su campaña y hace realidad una vieja y legítima aspiración de nuestra ciudad, golpeada en los últimos 20 años por una grave crisis económica, social y humanitaria, que fue originada y se ha ido agravando como consecuencia de la catastrófica situación de nuestros vecinos venezolanos.

Inicialmente, este nuevo régimen especial había sido diseñado para Cúcuta, pero el gobierno del presidente Duque tuvo a bien hacerlo extensivo a otras regiones que como la nuestra, han venido padeciendo también los más altos índices de desempleo, de informalidad y de recesión económica e industrial.

Desde ayer y como Cúcuta, esas otras regiones bajo el régimen de las Zonas Económicas y Sociales Especiales (ZESE) son La Guajira y Arauca, y las ciudades de Armenia y Quibdó, que han mantenido tasas de desempleo por encima del 14 por ciento y elevadísimos índices de informalidad en los últimos años.

Entre los incentivos que contempla el nuevo régimen, el presidente Duque destacó el “cero impuesto de renta, por un período de 5 años, y después la mitad del impuesto de renta, por 5 años más, que cobija a las empresas nuevas, pero también a las empresas que están consolidadas”, a las que invitó a “la generación de un mínimo de empleos, que es el 15 por ciento para las empresas existentes y, por supuesto, lo que corresponde para las empresas nuevas”.

El Jefe de Estado pidió al sector productivo de la región avanzar en la implementación de una agencia de promoción de inversiones, para lo cual ofreció todo el apoyo de su Gobierno. Tiene toda la razón el presidente Duque. No podemos quedarnos en la sola expedición de las normas y mecanismos legales y tributarios. Corresponde a los gremios, a los comerciantes, a nuestros gobernantes y líderes políticos, a los empresarios, y a los jóvenes creadores e innovadores hacer todos los esfuerzos posibles para tener una verdadera agencia de promoción de inversión; tenemos que ir a las empresas de todo el país y a los inversionistas extranjeros, a decirles que aquí pueden venir a invertir, pues les tenemos los beneficios y las mejores condiciones para que lo hagan.

De acuerdo con el Jefe de Estado, la puesta en marcha de las ZESE es la oportunidad para lograr una gran transformación productiva, económica y social, en los territorios beneficiados.

“Nos tiene que ir bien en la promoción de su inversión. Tenemos que ser inteligentes, agresivos y persistentes, y mostrar cómo ese beneficio puede realmente representar una nueva transformación económica para esta región”, sostuvo el mandatario, quien reiteró que “esta tiene que ser la gran oportunidad para la transformación productiva de Norte de Santander y, como Presidente, me la voy a jugar para que así sea y que traiga los beneficios para esta comunidad”.

El objetivo principal de este régimen, que se creó con el artículo 268 de la Ley 1955 de 2019 o Ley del Plan Nacional de Desarrollo y se reglamentó a través del Decreto 2112 del 2019, es atraer inversión y la generación de empleo, para así contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la población de los territorios beneficiados.

El presidente Duque invitó al Congreso de la República para que, en desarrollo del trámite de la Ley de Crecimiento Económico, se incluyan las líneas de servicios en salud y turismo dentro de los sectores beneficiados con los estímulos de las Zonas Económicas y Sociales Especiales (ZESE), como lo han pedido los dirigentes y gremios de la región.

El Gobierno tiene toda la disposición para incluir estos sectores: salud y turismo, y sobre el particular ya se tiene concepto de la Dian. 

En términos generales, esta visita del presidente Duque para promulgar en Cúcuta las Zonas Económicas y Especiales (ZESE) ha sido positiva y esperanzadora. Toca ahora que nos pellizquemos y nos concentremos en trabajar para lograr el objetivo de traer más inversionistas que generen empleo, desarrollo y bienestar para nuestras comunidades.