Es una alianza y se llama Sies +, y vincula a las 16 universidades de Norte de Santander a un proyecto fundamental que estaba haciendo falta en Norte de Santander: aunar esfuerzos en favor del desarrollo regional y su competitividad y productividad, es decir, en beneficio de la comunidad.

Este Sistema de Instituciones de Educación Superior, como en realidad se conoce la iniciativa, llena, como dijimos, un vacío esencial en el departamento: pretende dejar de lado la costumbre, muy arraigada en el país, de todos trabajar de manera independiente, muchas veces en el mismo sentido, en un malgasto injustificado de valiosos recursos de todo tipo.

En síntesis, las 16 universidades que tienen sede en Norte de Santander, aspiran a trabajar como si fueran una sola, con todo el interés y con todo el esfuerzo requeridos ‘para hacer mucho más juntos, que aisladamente’, en desarrollo de programas estratégicos que le permitan al departamento obtener beneficios hasta ahora inexistentes.

La alianza aprovechará las fortalezas particulares de cada universidad, en favor de los procesos académicos, como el relativo a las facilidades de movilidad para los estudiantes, a fin de que puedan cursar materias en la institución de sus preferencias, aunque sea otra la universidad donde se matriculó.

Un software en preparación permitirá definir cuales asignaturas se podrán cursar en una u otra universidad.

El proyecto facilitará los procesos de acreditación y el mejoramiento en la eficiencia presupuestal, además de que permite prever mayor integración en materia de congresos y eventos internacionales, que hasta ahora son organizados por cada universidad, según sus intereses académicos. 

Los equipos de investigación serán integrados por miembros de varias instituciones, integración que también se dará en otros aspectos, como la docencia y el bienestar, según lo explicó Claudia Toloza, rectora de la Universidad Francisco de Pula Santander (Ufps) y escogida como líder del acuerdo interinstitucional.

Parece que en esta oportunidad, y para ejemplo de todos los nortesantandereanos, en especial de sus congresistas y líderes políticos, la decisión de unidad es firme. Ojalá… La propia Toloza lo señaló: ‘Aquí no hay protagonismos, sino que todos estamos entendiendo que solos no logramos tanto como cuando trabajamos unidos’.

La iniciativa no es original, pero no por eso deja de ser importante para una región que caracterizada por una cultura en la que el trabajo en equipo no ha sido, precisamente, la particularidad más destacada.

Una alianza como esta, impulsada con el poder de 16 universidades, permite pensar en que se puede ir tan lejos como se quiera, como, por ejemplo, diseñar y materializar un centro académico de muy alto nivel, para formación de los másteres y doctores, en fin, de los investigadores que necesita con urgencia la zona para su desarrollo.

Serviría como polo de atracción para estudiantes de Venezuela y de países del área caribe, que encontrarían un centro de alta calidad, en circunstancias culturales y de ambiente muy afines, sin tener que buscar cabida en centros de estudio lejanos y costosos.

Una especie de ciudadela del saber, donde se puedan idear y desarrollar proyectos de desarrollo de largo aliento y muy alta calidad, podría ser un objetivo a mediano plazo. Ya la voluntad de trabajo de todas las universidades para todos los nortesantandereanos se tiene. Solo falta dar un paso.