El periodismo regional se enorgullece hoy, en Colombia, porque uno de sus estandartes ha cumplido cien años de labor informativa. En 1919, el primero de septiembre circuló con el nombre La Vanguardia Liberal, hoy, en el centenario, lleva como cabezote Vanguardia, cambio que no ha significado la entrega de los valores en la lucha contra los corruptos y de mantener siempre y mejor informados a los vecinos santandereanos.

Fundado por Alejandro Galvis Galvis, el periódico surgió en una época de polarización política entre liberales y conservadores. En medio de esa conflictividad partidista entre rojos y azules, Vanguardia sufrió un primer ataque en contra de su misión periodística al ser incendiadas sus instalaciones en Bucaramanga por parte de los radicales conservadores el 12 de enero de 1953. 

Pero no se dejó arredrar por los que trataron de borrar su línea editorial y arrinconarlo por su posición radical contra el establecimiento, y al día siguiente de que ardiera, la gente en la calle encontró la edición de La Vanguardia Liberal con el gran titular “Aquí estamos”.

Y así siguió al servicio de los bumangueses y santandereanos y haciéndoles veeduría a los poderosos y a las administraciones, como lo recordó la actual directora, Diana Giraldo.

Y cuando ya había cumplido los 70 años, en pleno inicio de la guerra contra la mafia del narcotráfico que la acababa de declarar el entonces presidente Virgilio Barco, el 16 de octubre de 1989, una bomba de 74 kilos redujo a escombros el periódico, en un atentado que fue ordenado por Pablo Escobar Gaviria, jefe del Cartel de Medellín. Sobre lo que sucedió ese día, dejemos que sea Giraldo quien cuente la decisión que se tomó:

“Alejandro Galvis Ramírez. hijo del fundador, y Silvia Galvis, que era la directora en ese momento, titularon la portada de la misma forma que en el 53: “Aquí estamos”. Era el mensaje de que íbamos a seguir adelante”.

Y con esas estremecedoras pruebas de fuego, Vanguardia, que al ajustándose a la realidad político partidista le borró del nombre la referencia a la colectividad de la tolda roja, en el entendido que hoy los medios de comunicación se deben a la comunidad sin distingos partidistas, religiosos, culturales, de orientación sexual o de cualquier otra índole.

Otro hecho para destacar del centenario periódico santandereano, es que entre 1919 y 2019 ha sido siempre un medio al frente del cual ha estado la familia Galvis. Primero con los Galvis Galvis. Luego con los Galvis Ramírez y ahora con la tercera generación de este tronco familiar, que al igual que su antecesor sigue con la vena periodística intacta.

¡Felicidades Vanguardia! Su entereza para levantarse de las adversidades es admirable. Y en estos tiempos, donde tantos profetas del desastre hacen toda clase de cábalas sobre la suerte de los medios impresos, Vanguardia está para decirles: “Aquí estamos”.

Comenzó a andar el camino hacia los 200 años, llenos de nuevos retos, con los desarrollos en marcha de las nuevas audiencias que ahora tienen los medios informativos en el mundo de la web, pero que en el campo impreso cuentan con elementos para crecer y cumplir más centurias: periodismo de calidad en el que la profundidad, la investigación, el análisis, la crónica, el reportaje y la variedad de contenidos, han sido los retos a cumplir aún en esta era digital.