Con la inauguración y entrega del parque Cristo Rey, punto cultural y religioso de Cúcuta, ahora sí podrá activarse el proyecto de la ruta patrimonial, cultural y turística en el centro de la ciudad, para ponerla a la altura de otras en Colombia y el mundo.

Estos circuitos son muy destacados e impulsados en diversas localidades con el propósito de resaltar los lugares emblemáticos que se encuentran en el corazón  de los sectores urbanos, dentro de los cuales la capital de Norte de Santander también tiene mucho que mostrar y exponer.

Fue precisamente la junta directiva del Museo Norte de Santander y Ciudad de Cúcuta, la que le propuso a la administración del alcalde César Rojas sacar adelante dicha iniciativa, siendo una de las razones para que en la actualidad avance la ampliación y modernización de los andenes en varias calles céntricas.

La idea que se volvió realidad, también secundada por los gremios económicos, es de una alta valía para vender a la capital de Norte de Santander en el mercado turístico nacional e internacional y de esa manera entrar a fortalecer esta posibilidad para impulsar el desarrollo cucuteño, en la búsqueda de vida propia, sin dependencia de nadie, como se ha venido planteando en esta zona fronteriza.

Dentro del paquete para mostrarles a los visitantes, e incluso a los mismos habitantes de Norte de Santander, el sendero patrimonial, cultural y turístico está conformado por la  Biblioteca Julio Pérez Ferrero, el Palacio de la Cúpula Chata, que sirve de sede al gobierno departamental, el Parque Nacional, la Torre del Reloj, la capilla del Carmen, el parque Colón, el Palacio Municipal, el Museo Norte de Santander y Ciudad de Cúcuta, la Quinta Teresa y el remozado monumento de Cristo Rey, dotado con biblioteca, mirador,  teatrino, ascensores y zona comercial.

Como puede verse, en ese listado de lugares hay muchísima historia para contar y conocer. Unos son centenarios, otros constituyen la prueba del formidable impulso que tuvo la ciudad en tiempos pretéritos y otros fueron considerados como parte del patrimonio.

El trabajo logístico en lo referente a la habilitación de los guías que tendrán a cargo dirigir el recorrido, ofrecer la información, resaltar detalles y dar explicaciones a los visitantes, así como la elaboración del respectivo material tanto físico como en internet, es trascendental para mostrar esa cara histórica, cultural y patrimonial que engalana el centro de la ciudad.

Lógicamente es fundamental, igualmente, la garantía de seguridad, por ejemplo, en Cristo Rey, con el propósito de que permanezca como lugar obligado para quienes vengan a visitarnos, y de allí se lleven una postal de la panorámica cucuteña, luego de ese importante recorrido por los lugares mencionados.

Sería igualmente interesante que a esta ruta se le anexaran otros puntos, como el monumento de la Batalla Cúcuta, en Loma de Bolívar, el monumento de la Virgen de Fátima, en San Miguel, el corregimiento de Carmen de Tonchalá, donde estaba la  hacienda de la fundadora de Cúcuta, doña Juana Rangel de Cuéllar.

Como se ve, cuando hay voluntad y gobierno y ciudadanía empujan el carro hacia el mismo lado, es más fácil alcanzar los objetivos y trazar metas en temas como el del impulso al turismo cultural e histórico.