El jueves y viernes pasados se reunieron en Cartagena el presidente Iván Duque, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, los gobernadores de los departamentos y los titulares de los principales organismos de control del país como la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría General de la República.

En esa reunión se firmó el Pacto por la Transparencia y la Integridad, que tiene entre sus acciones prioritarias e inmediatas la lucha frontal contra la corrupción y la consolidación de los procesos de transparencia en la administración pública que se han venido impulsando en los últimos años.

Atacar la corrupción en nuestros territorios tiene que ser una tarea sostenida y un compromiso de todos los días y todas las horas. Los esfuerzos y gestiones que se hagan en este frente merecen el apoyo y el respaldo decidido de los funcionarios y de la comunidad en general, pues, los corruptos se las ingenian siempre para saltarse las normas y controles, torcerles el pescuezo a las leyes y apropiarse de los dineros y bienes públicos que encuentren a su paso, pues su voracidad es insaciable. 

No basta, entonces, con la sola firma de pactos y declaraciones, pues tenemos amargas experiencias que muchas de estas buenas intenciones terminan en letra muerta o rey de burlas, o como se dice coloquialmente en un saludo a la bandera.

Además de las denuncias documentadas ante las autoridades respectivas, el aporte de las pruebas y la persecución sin cuartel contra los corruptos y saqueadores del erario, es necesario adelantar en forma también intensa y sostenida campañas y políticas pedagógicas y cívicas en el país y en las regiones que motiven a los colombianos a estar vigilantes y pendientes sobre el destino de las inversiones y recursos para los planes y programas que están señalados para las comunidades en asuntos vitales como la salud, la educación, la tercera edad, la niñez, la infraestructura, la recreación y los servicios públicos, entre otros.

Los colombianos están cansados de la politiquería y de los funcionarios y contratistas que se apoderan de los recursos para la salud y la alimentación escolar, y así lo han expresado en las urnas. Para los nuevos gobernadores esta es una estupenda oportunidad de corresponder a las demandas de las comunidades, y nada mejor que aprovechar estos días de estudios y análisis de sus planes de desarrollo para incluir estos propósitos y objetivos entre sus políticas. 

En el encuentro de Cartagena, el fiscal general, Francisco Barbosa, anunció que dio instrucciones a los directores seccionales y a todos los funcionarios del ente acusador, para que intensifiquen y redoblen su trabajo e investigaciones contra los focos de corrupción en las regiones que desde hace tiempo están detectados. 

Anunció también que presentará al Congreso “una iniciativa para ampliar el papel de la Fiscalía en los departamentos a efecto de tener más investigadores y fiscales en el territorio nacional”. El fiscal Barbosa ha dicho y lo reiteró en Cartagena que “este tema de la corrupción y los recursos públicos son prioridad en mi cuatrienio”.

Por su parte, el procurador Fernando Carrillo Flórez pidió a los gobernadores trabajar contra la persecución a los líderes sociales y el feminicidio. 

El contralor Carlos Felipe Córdoba les pidió transparencia en todos los procesos administrativos, y en ese sentido recordó que desde abril próximo, en virtud de las facultades dadas por el Congreso, la Contraloría podrá hacer advertencias previas a las contrataciones.

Finalmente el director de la Federación Nacional de Departamentos, Carlos Camargo, sostuvo que “aquí estamos enviando un mensaje de unidad en busca de un propósito común: gobernadores, vicepresidenta, ministros, órganos de control, son los protagonistas del nuevo Estado que trazó el plan de desarrollo Pacto por Colombia Pacto por la Equidad. Participación es transparencia, Colombia vive una efervescencia de participación ciudadana gracias al impulso que los gobernadores le han dado al proceso de elaboración de los planes departamentales de desarrollo”.

Como marco teórico y ejercicio académico, estos enunciados pueden resultar interesantes. Precisamente, en varias regiones se están cumpliendo o se han cumplido los procesos de selección de nuevos directores y gerentes de hospitales y de corporaciones autónomas regionales. En muchas de estas entidades la politiquería se ha entronizado desde hace varios años. 

Para el nuevo Pacto por la Transparencia y la Integridad, ésta podría ser su primera gran prueba de fuego.