No habían sancionado el llamado Estatuto de la Oposición, y ya había una oposición declarada a la posibilidad de que la lidere y ejerza Gustavo Petro, como candidato presidencial derrotado.

En consecuencia, hay oposición a la oposición, antes que al Gobierno, como lo indica la lógica, y la encabeza el senador del Polo Democrático Jorge Robledo.

Ya dijo que no reconocerá a Petro como jefe de la oposición, y criticó a los seguidores del exaspirante presidencial, a los que llamó ‘barras bravas’ que ejercen el matoneo, en alusión a los hinchas del fútbol que, en defensa de su equipo, llegan incluso al homicidio.

Para algunos analistas, el anuncio de Robledo no es más que su lanzamiento como aspirante presidencial de 2022, en momentos en que su alto nivel de simpatía popular está caído, a raíz de su voto en blanco en la pasada elección presidencial, y su rechazo a la candidatura de Petro.

Para Robledo, ‘eso en otros países puede que no sea así, pero es evidente que aquí, en Colombia, ya todo el mundo anda en campaña’ en relación con 2022. Y él, como líder de mucha imagen pero muy pocos votos, tiene marcado y obvio interés de mantenerse en acción.

En las pasadas elecciones presidenciales, Robledo fue miembro de la alianza Compromiso Ciudadano, que defendió la candidatura de Sergio Fajardo, que solo llegó a la primera vuelta, en la que obtuvo una importante tercera votación.

A pesar de la militancia de Robledo en la izquierda, y de la defensa constante de causas y compromisos sociales de Fajardo, los dos hicieron pública su negativa a respaldar a Petro, en actitud que fue duramente rechazada por electores jóvenes.

Puede ser simple casualidad, pero diversos sectores de la izquierda política han coincidido en señalar a Robledo como detonante de crisis severas dentro del sector, lo que ha llevado a que organizaciones fuertes terminen atomizadas luego de acciones del hoy senador del Polo Democrático Alternativo.

Robledo tiene en su contra la historia de respaldo incondicional a Samuel Moreno Rojas, cuando en 2011 fue suspendido por actos de corrupción como alcalde de Bogotá por los que ya fue condenado. Ese respaldo llevó a Petro a irse del Polo Democrático, en el que ambos militaban.

Ese hecho parece ser el motivo de Robledo para oponerse a Petro, considerado por la opinión como el congresista al que le corresponde ejercer como líder de toda la oposición.

Robledo milita, hace muchos años, en el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (Moir), una organización de origen maoísta a la que señalan de ser un torpedo en todo proceso unificador de la izquierda, si no es en el sentido en el que el Moir pretende. Las declaraciones de Robledo en relación con el liderazgo de los opositores parecen confirmar esa afirmación.

¿Cómo actuará, entonces, la oposición a Duque en el Congreso? Unificada, no, si se juzga por la decisión de Robledo de oponerse a Petro. Además, otros líderes también querrán ser la voz de la oposición, por las ventajas que otorga la ley.

Y si es cierto que la próxima campaña presidencial ya comenzó, pues no hay duda de que Robledo y otros dirigentes querrán partir con ventaja.