Los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se están disputando con éxito por estos días en Barranquilla, tras su espectacular inauguración que tuvo como invitada especial a nuestra querida y admirada Shakira, son resultado del esfuerzo y liderazgo de las autoridades de esa ciudad, que lograron el apoyo del Gobierno Nacional, de las organizaciones deportivas y de todos los sectores de la sociedad barranquillera. 

Y qué bueno que este evento se hubiera iniciado con los nuevos triunfos del gimnasta cucuteño Jossimar Calvo, a pesar de su duelo y tristeza por la muerte de su señora madre.

En los últimos años, el deporte colombiano ha sobresalido en todos los torneos y eventos en los que ha participado como los Juegos Panamericanos, los Bolivarianos, y los Sudamericanos, entre otros. 

Nuestros deportistas se vienen preparando a conciencia para representar a Colombia en la máxima justa del deporte de todos los tiempos: los Juegos Olímpicos que se disputarán en el 2020, en Tokio.  

El esfuerzo, la mística y la consagración de nuestros deportistas es enorme y permanente. 

Como también ejemplar el trabajo y la dedicación de entrenadores, instructores, directivos y ligas.

Para tan buenos logros y resultados ha sido fundamental el apoyo económico y estructural del actual gobierno que está por terminar.

Hay que reconocerle al presidente Juan Manuel Santos su atención y apoyo permanentes por el deporte y los deportistas colombianos.   

Él ha propuesto la creación del Ministerio del Deporte, que tendrá como base y estructura el actual Coldeportes, para darle más impulso y apoyo a la actividad deportiva en todo el territorio nacional.

Este nuevo Ministerio es una necesidad sentida del país para poder responder en forma adecuada a todos los retos y desafíos en el campo deportivo, cada vez más competitivo y global. 

Estamos seguros que el nuevo Congreso y el nuevo Gobierno le darán vía libre, para que nuestros deportistas sigan cosechando los éxitos y triunfos que tantas satisfacciones y orgullo nos producen a los colombianos.