Escuchamos en esta temporada pandémica que, inexorablemente, los humanos deben hacer cambios y transformaciones para interactuar en una mejor forma con el entorno. Y qué bien que sea Norte de Santander el escenario de estos compromisos, como acaba de ocurrir con el Hospital San Juan de Dios de Pamplona que entró a la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables.

El llegar allí -que lógicamente implicará el cumplimiento de estrictos planes para convertir al centro asistencial en amigable, compatible y respetuoso con el medio ambiente- se logró mediante  una alianza estratégica con el Club Rotario de Pamplona.

Todo lo que se haga en los frentes de la salud y para  la conservación y cuidado de la naturaleza, es la mejor estrategia y la más importante inversión que se pueda hacer ahora para  vigorizar las condiciones que permitan afrontar nuevos retos como el que vivimos en este momento, por la crisis sanitaria del coronavirus.

Desde el punto de vista de la gestión, resulta claro que se trata de un importante avance el que logra en su segundo periodo como gerente del centro hospitalario pamplonés, el médico Hernando José Mora González, a quien siempre se le ha reconocido por haber rescatado a dicho hospital del estado de postración en que estaba y de su labor exitosa en el Centro de Rehabilitación e Imsalud.

Sobre este hecho, la Red Global destacó que se trata  de una comunidad internacional entusiasta y en pleno crecimiento e integrada por hospitales, sistemas de salud, organizaciones profesionales y académicas dedicadas a reducir la huella ambiental del sector y a promover la salud en la población y de una mejora ambiental.

Evidentemente, en el papel y en el discurso eso suena muy bien, pero cuáles  son los compromisos que el Hospital San Juan de Dios hará para obtener el reconocimiento, pues ese rótulo ha de ser no solo un galardón de lujo para mostrar y guardar, sino que debe traducirse en hechos palpables y que la gente capte.

Entre los compromisos definidos se encuentra el de la utilización de la energía solar, con la meta comprobable de reducir este año en el 10% el consumo de electricidad tanto en el  centro hospitalario que también cubre a Pamplonita, Cucutilla, Chitagá, Silos, Cácota y Mutiscua.

Dentro de la mitigación de los impactos ambientales el cronograma incluye cero papel, optimación en el manejo y disposición de los residuos hospitalarios lo mismo que en el tratamiento de aguas residuales, en todas las sedes, luego esto implicará también una importante inversión.

Y como Mora González es un gestor de proyectos por excelencia no hay duda de que elaborará las propuestas en sus diferentes fases y las llevará ante instituciones del orden internacional que hoy en día encuentran acertado este tipo de iniciativas, por concordar con la  misma realidad que se vive.

Es más, ya se ha definido que el nuevo bloque del San Juan de Dios de Pamplona que construirá la Gobernación, va a contar con  todas las especificaciones de hospital verde y saludable.

Podría entonces pensarse en tomar lo que se está haciendo allá como un piloto, para luego replicar la experiencia en otras organizaciones hospitalarias del departamento, que serviría de insumo en la consolidación de una política pública para enfrentar desafíos no menos peligrosos como el cambio climático.