En la clausura del Congreso de Fenalco, el pasado viernes en Pereira, el Presidente Iván Duque anunció que el Gobierno va a presentar al Legislativo el  proyecto de ley que busca convertir a Cúcuta y su Área Metropolitana en Zona Económica Social Especial (ZESE) por un periodo de diez años, para atraer inversiones que permitan la instalación de nuevas empresas y negocios que a su vez generan empleo y desarrollo en nuestra región de frontera.

El presidente Duque cumple así lo que prometió en su campaña en el sentido de procurar más atención a esta zona, afectada por graves problemas económicos, sociales y de violencia, los que se han agravado en los últimos años por la crisis de Venezuela y el fenómeno migratorio que ha encendido las alarmas en América y en casi todo el planeta.   

En los últimos años Cúcuta ha registrado los más altos niveles de desempleo y de informalidad, a lo que ha contribuido, sin duda también, la expansión de los cultivos ilícitos del Catatumbo y el criminal y multimillonario negocio del narcotráfico. 

En esas condiciones, la ciudad y sus gentes vienen reclamando la intervención efectiva del Gobierno Nacional, con medidas audaces que tengan en cuenta nuestra dura realidad, que no sean más paños de agua tibia, pues está más que demostrado que como entidad territorial no disponemos de capacidad, ni de recursos, ni de mecanismos para afrontar solos esta situación de emergencia.  

Por lo que hemos conocido del proyecto anunciado por el presidente Duque, lo que se busca es establecer un conjunto de beneficios fiscales y económicos que se aplicarán en Cúcuta y su área metropolitana. 

Estos incentivos apuntan al mejoramiento de las condiciones de vida y de generación de empleo, como consecuencia de mayores niveles de inversión en actividades industriales, comerciales y de servicios.

En la exposición de motivos se señala que en el caso de Cúcuta y los municipios de su área metropolitana (Los Patios, Villa del Rosario, El Zulia, San Cayetano y Puerto Santander) se estima residen cerca de 100 mil personas de nacionalidad venezolana, que hacen aún más ingentes los esfuerzos para mejorar las condiciones socioeconómicas tanto de nacionales, como de la población migrante. 

La sobreoferta de personas migrantes también hace que se registre un incremento de la informalidad laboral y se disminuya la contratación bajo las modalidades y condiciones formales en la zona, disminuyendo el recaudo de aportes a la seguridad social e incrementando la demanda de recursos tanto para los pobladores de la zona como para los migrantes.  

Inicialmente, el proyecto describe su objeto general, puntualizando que se refiere a un conjunto de beneficios fiscales y económicos que serán aplicados para nuevas empresas que generen inversión y empleo en el área metropolitana de Cúcuta. 

También define los beneficios que obtendrán los usuarios de la ZESE en materia de tarifa general del impuesto de renta y complementarios, así como de retención en la fuente, por cuenta del cumplimiento de los requisitos de inversión y de generación de empleo.  

En otras regiones del país afectadas por graves calamidades las medidas excepcionales diseñadas por el Gobierno han dado buenos resultados y confiamos que en Cúcuta y nuestra zona de frontera también ocurra lo mismo con el proyecto anunciado el pasado viernes por el presidente Duque.