Entrevista a Ricardo Arias Mora, Presidente del Fondo Nacional del Ahorro. Cali, Armenia, Neiva, Bucaramanga, Medellín y Barranquilla, son las ciudades en las que en agosto, octubre y noviembre, se realizarán vitrinas para la Vivienda y la Educación.

Autores, compositores, taxistas, periodistas, madres comunitarias, tenderos, deportistas, cafeteros, comunidades indígenas, avicultores, celadores, ganaderos, recicladores y loteros, son entre muchos los colombianos que pueden beneficiarse de los créditos que para vivienda y educación ofrece el Fondo Nacional, a través de sus 55 líneas de ahorro.

Así lo resaltó Ricardo Arias Mora, a quien el jefe de Estado, Juan Manuel Santos, nombró en 2010 como presidente del Fondo Nacional del Ahorro (FNA) y quien tiene como meta contribuir con su gestión a hacer realidad el anhelo de muchos colombianos: tener una vivienda propia.

También quiere fomentar y facilitar los medios para que el ahorro sea el nuevo modelo de la sociedad colombiana y transformarlo en vivienda y educación, por lo que se creó el Proyecto “Acuarela”, con sus líneas tricolor, amarilla, platino, rosada, verde, roja, gris, musical, ganadera, petrolera, estética… y dulce.

Con ese esquema, de lo corrido del 2011 el Fondo entrega resultados como haber desembolsado 380 mil millones de pesos en créditos.

No sólo hace énfasis en vivienda; tiene créditos dirigidos al fomento de la educación técnica, tecnológica, universitaria y postgrados, carreras de oficial o suboficial de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional y educación continuada o cursos de actualización, algunos de los cuales, incluso, pueden ser aprobados en tres horas.

Ricardo Arias Mora aclare las inquietudes que generan estos y otros planes de ahorro y crédito.
 
¿A quiénes van dirigidas las líneas de crédito que ofrece el Fondo Nacional del Ahorro?

Queremos cumplir ese viejo anhelo de que Colombia no sea un país de arrendatarios, sino de propietarios, por lo que estamos convocando a todos los sectores de la sociedad para que tras la figura del ahorro, entiendan que se compromete vivienda y educación. Trabajadores independientes, informales, todos los sectores oficiales del país deben tener cabida bajo la figura del ahorro y nosotros, como institución, queremos presentar el ahorro como el nuevo modelo de sociedad nacional.
 
¿Cuándo se empezará a trabajar con ese modelo?

Estamos ultimando los detalles; incluso hemos establecido mejorías que en el transcurso del mes van a ser evidentes. Esta entidad que hoy tiene 48 puntos pasa a tener casi 50 mil, a través de redes sociales en las cuales vamos a estar presentes. Tenemos 55 líneas de ahorro, con lo que les estamos diciendo: “Aquí hay un motivo interesante para transformar su ahorro en vivienda y en educación.
 
¿Quiénes pueden acceder y a partir de qué monto?

Todos los colombianos que requieran de vivienda o de educación. Todos los que entreguen sus ahorros a esta entidad pueden beneficiarse de programas desde 1 hasta 800 millones de pesos.
 
¿Llevado a un caso específico, como el de una mujer cabeza de familia que devenga un mínimo, cómo accede a una vivienda?

Seguramente es una persona que está pagando arriendo. El 63% de los colombianos pagan hoy  arriendo y Colombia en ese recuperar de la prosperidad democrática en la que el presidente se ha comprometido, tiene a la vivienda en un punto de honor. El FNA está diciendo que ese arriendo que hoy pagan no lo entreguen como ahorro y nosotros se los devolvemos como propiedad, que la persona tenga un ahorro determinado en cada uno de los meses del año y que comience a disfrutar de una vivienda propia como la requiere y la merece.
 
¿Qué requisitos va a tener este nuevo sistema?

Los mínimos posibles, porque no es una operación de crédito, es una operación de ahorro, el que se trae bajo la figura voluntaria.
 
Se habla de eliminar el ahorro programado, ¿qué opina?

No trabajamos el ahorro programado. Trabajamos bajo la figura del Ahorro Voluntario Contractual, AVC, que  quiere decir que tenemos un contrato entre un ciudadano y una entidad, con el que de manera voluntaria  cada mes se deposita un ahorro determinado.
 
Entonces, ¿cuánto se tiene que ahorrar?

Depende de la vivienda que se quiera comprar, si es una vivienda de determinado precio requiere un ahorro  mensual establecido. Vivienda sin cuota inicial, ciento por ciento terminada, con seguro de vida, seguro de  desempleo, seguro de calamidades y con tejido social incluido, serán las viviendas dignas que se van a llevar  por todo Colombia.
 
¿Qué es para el presidente del Fondo Nacional del Ahorro una vivienda digna?

Es una vivienda que tenga incorporado tejido humano, o sea un domicilio donde se garantice que no se  abusará sexualmente de ningún menor, que privilegie al adulto mayor, que tenga preferencia por la  discapacidad y que sea ambientalmente sostenible. Que sus consideraciones internas signifiquen dignidad y  honra para el ciudadano.
 
El FNA se ha puesto de moda y se habla de muchos beneficios, pero hay colombianos que aún no lo conocen. ¿Qué se está haciendo en ese sentido?

Estamos tratando de remediarlo, a hoy tenemos 1 millón 500 mil ahorradores, y día a día están llegando cientos de colombianos que abren sus cuentas de ahorro, que están acudiendo bajo un llamado sano: ahorrar. Los principios aplicados en esta institución son aquellos que dicen que todo colombiano debe trabajar tanto como pueda, debe dar tanto como pueda y ahorrar tanto como pueda, y ese ahorro tiene privilegios en esta entidad, ahorrar para tener vivienda y ahorrar para tener educación.
 
En ese orden de ideas, ¿se tiene razón cuando a usted se le dijo que sería el maquinista de la locomotora del millón de viviendas?

Creo que con la señora ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe, tenemos un equipo muy articulado y creo que entre todos vamos a ayudarle al presidente a cumplir con ese compromiso.

LEY DE SUELO URBANIZABLE

¿Qué opina de la Ley de Suelo Urbanizable que fue sancionada en Soacha en días pasados?

Creo que era el broche que requerían todas las iniciativas. En esa ley de vivienda, como ya la denominan muchos, están los mecanismos de los que se está hablando. En el caso del FNA, en los artículos 25 y 26 están todas las normas que se requieren hoy para que los tacs de vivienda sean hechos reales visibles.
 
En Bogotá se realizó la Vitrina para el Ahorro y la Vivienda y tuvo mucha aceptación, ¿qué sigue?

Fue tal el éxito de nuestra vitrina que nos dio el argumento y la justificación para que nazca una nueva entidad, el Fondo Nacional del Ahorro Móvil, que va a ser el que vamos a llevar por toda Colombia. Las próximas se realizarán en Cali, Armenia, Neiva, Bucaramanga, Medellín, Barranquilla y Cartagena, es llegar a donde nadie llega y ser respuesta a aquel país del que nadie se ocupa.

CESANTÍAS

Ahora muchos empleados solicitan el traslado de sus cesantías al FNA, ¿Cuál es el atractivo?

El 14 de febrero logramos llegar al primer lugar en recaudo a nivel nacional, con una cifra cercana al billón de pesos, que históricamente le pertenecía al sector privado, lo que quiere decir que un número de colombianos nos amplió su margen de confianza. Es el único sitio donde las cesantías se transforman en vivienda y educación, tenemos unas consideraciones públicas que la ley permite y que nos diferencia de los fondos privados, los cuales respetamos. Cuando un colombiano voluntariamente ordena el traslado de sus cesantías, nosotros le decimos que no solamente se las guardamos, sino que se las transformamos en vivienda y educación.

Perfil de Ricardo Arias Mora

Nació en Armenia, Quindío, el 5 de julio de 1958. Se graduó como ingeniero civil en la Universidad del Cauca e hizo el diplomado en Gerencia Pública, en la Universidad Tecnológica de Pereira. En la Universidad Gran Colombia de Armenia estudió Gerencia Financiera y Administrativa.

Ha sido miembro de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, presidente de la Sociedad de Ingenieros del Quindío y miembro del Consejo Profesional de Ingeniería y Arquitectura del Quindío.
 
En el servicio público se ha desempeñado como Secretario de Obras Públicas, director de Valorización y diputado del Quindío, concejal de Armenia y representante a la Cámara, donde perteneció a la Comisión Segunda.

Fue presidente de la Comisión de Paz del Congreso de la República y presidió la Comisión Séptima del Senado.