Mucho se habla de la evolución de las habilidades laborales. Por ejemplo, el Foro Económico Mundial advirtió que para 2022 “las habilidades necesarias para llevar a cabo la mayoría de los trabajos habrán cambiado considerablemente. Eso significa que los trabajadores verán un cambio promedio de 42% en las capacidades requeridas en el lugar de trabajo para ese año”. 

Tal vez esos desafíos se anticiparon y el 2021 requiere de una reconfiguración de las capacidades. En ese orden de ideas, las empresas deben tener claro que es sumamente importante retener el talento humano, pensando en el trabajo durante y pos pandemia.

Los colaboradores son un pilar con el que habrá éxito para superar la crisis. 

Natalia Fernández, integrante del Consejo Asesor de RRHH de EAE Business School, indicó que “hay que poner el foco en aquellos profesionales que no solo saben hacer bien las cosas, sino que aportan valor en cómo lo hace”.

“Las organizaciones están en la búsqueda de actitud, porque la aptitud y la capacidad se pueden mostrar durante el camino, pero las empresas desarrollan políticas de gestión del talento que permiten fidelizar aquellos profesionales y, además, de conocimientos y habilidades tienen una actitud positiva; de crecimiento mejora continua y de compromiso”  

Así mismo, detalló que la crisis de la pandemia nos ha mostrado que aquellos colaboradores que manejan la capacidad de gestionar el cambio y se adaptan con facilidad a las situaciones de incertidumbre se convierten en las piedras angulares de los equipos de trabajo, donde se define que “el talento es una cuestión de actitud”.    

Esto va muy sintonizado con el estudio del Foro Económico Mundial, específicamente al indicar que las habilidades que adquieren cada vez más relevancia incluyen el pensamiento analítico y el aprendizaje activo, así como el diseño de tecnología. Sin embargo, el dominio de las nuevas tecnologías es solo una parte de la ecuación de habilidades para 2022. 

“Las habilidades ‘humanas’ como la creatividad, la originalidad y la iniciativa, el pensamiento crítico, la persuasión y la negociación también conservarán o aumentarán su valor, al igual que la atención a los detalles, la resiliencia, la flexibilidad y la resolución de problemas complejos. La inteligencia emocional, el liderazgo y la influencia social, así como la orientación al servicio, también verán un especial aumento de la demanda en relación con su protagonismo actual”.

Con información de EAE Business School