La directora ejecutiva del Comité de Cafeteros de Norte de Santander, Ana Belén Manrique Torres, informó que desde el sector cafetero se seguirá colaborando con la emergencia humanitaria de los deportados.

Manrique Torres dijo que desde la entidad se ha trabajado con responsabilidad y que son pocos los que en realidad se han quejado, a propósito de las quejas que hicieron algunos desde los albergues.

Según indicó, de 162 deportados contratados en fincas cafeteras solo 21 se devolvieron, incluso, sin haber trabajado más de un día.

“Solo un 13% de las personas se devolvieron a los albergues y eso estaba previsto, es normal, porque sabemos que no todos son capacitados o tienen esa vocación para el sector rural”, dijo la funcionaria.

La directora señaló que las personas que se devolvieron a los albergues ya habían aceptado los trabajos y por eso fueron escogidas.

“El programa es muy bueno porque está generando empleo rural a unas personas que en vez de sentarse a esperar que le lleguen las ayudas, están gaándose con su propio esfuerzo su sustento”, dijo.

Según se conoció, el 87 por ciento de los deportados que están laborando en las fincas tienen todos los pagos y prestaciones de ley asumidos por la Federación de Departamentos. Incluso los dueños de las fincas están aportándo la alimentación y el alojamiento.

Manrique Torres dijo que inicialmente se abrieron 200 cupos para los deportados, pero más personas pueden ir porque la cosecha está en su mejor mejor momento. Negó que en las fincas hayan cultivos ilícitos.