El nuevo programa de Acompañamiento a Deudores, medida complementaria a las prórrogas y periodos de gracias ya otorgados, busca que todas las personas que tengan un crédito y vean afectada su capacidad de crédito o su ingreso puedan redefinir las condiciones de ellos.

Así lo anunció el superintendente Financiero, Jorge Castaño, quien resaltó que a través de la circular externa 022 fue creado este programa, que entrará en vigencia a partir del primero de agosto de 2020.

Castaño dijo que hasta la fecha esos beneficios han cobijado a cerca de 10,9 millones de deudores -entre personas naturales y jurídicas- con “un saldo de cartera congelado cercano a los 214 billones de pesos”.

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Este programa tiene dos características fundamentales: “lLa primera es que exista una disminución de la cuota y la segunda es que le mantengan la misma tasa de interés que inicialmente se había pactado”. El superintendente subrayó que “los periodos de gracia se mantienen y están abiertos hasta diciembre del 2020”.

También manifestó que los nuevos periodos de gracia también tendrán dos características muy importantes: “La primera es que se limita la capitalización de intereses. No hay posibilidad de que las entidades en el sistema financiero, cuando otorguen estos nuevos periodos de gracia, capitalicen intereses”.

Añadió que la segunda característica es que cuando se difieran cuotas de manejo, seguros u otros gastos diferentes a la atención del crédito, tampoco “hay lugar a cobrar intereses por cuenta de este diferimiento”.

Aseveró, que ello abarca a todos los deudores, en todas las modalidades de cartera, y tiene el beneficio de que permite ajustar el flujo de caja, aplica para toda la vida del producto, permite conservar la calificación de esos deudores en las centrales y también facilita el acceso a nuevos créditos a futuro.