Desde hoy inicia la discusión en el interior de la Comisión de Concertación Laboral y Salarial. En esta como cada año, no será fácil dado que las centrales obreras, como la CUT, han anticipado que solicitarán un alza del 10 por ciento, mientras gremios como la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) proponen como máximo el 6,5 por ciento.

Para Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, “existen importantes obstáculos para llegar a un salario mínimo concertado. Frente a la decisión del Gobierno, a la hora de tener que entrar a intervenir para decretar el incremento, el experto considera que incidirán las directrices del Banco de la República, esto de cara al control de la inflación”.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de estas discusiones lo que se debe replantear en estos casos es la productividad para que ésta sea el factor prevalente en la fijación del salario mínimo y que este no sea una barrera para la formalización y la empleabilidad.

“Este año (2015) se estableció un aumento del salario mínimo del 4,6%, incremento que ya fue superado por la inflación desde el mes de septiembre, de forma que con la tendencia verificada durante 2015 se proyecta un Índice de Precios al Consumidor (IPC) en un porcentaje mayor al 6,11% (IPC a noviembre de 2015), que constituye la base a partir de la cual debe fijarse el salario”, afirmó Jaramillo.

El ministro del Trabajo, Luis Eduardo Garzón, ha manifestado que “tenemos toda la confianza en que concertaremos el salario mínimo para millones de colombianos. Si el IPC del 2015 llega a 6,2%, este podría ser el piso de la negociación con empresarios".

En este sentido, la OCDE y el FMI proponen alternativas como la fijación de salarios mínimos diferenciales por edades, para permitir menores topes salariales a quienes ingresan por primera a laborar. Sin embargo, el Estado Social de Derecho como modelo constitucional adoptado en 1991 exige el respeto de unos mínimos en la remuneración mínima, vital y móvil de los trabajadores.

Finalmente, Jaramillo afirmó que “es conveniente mantener el poder adquisitivo ajustando el salario con la inflación, estableciendo además un aumento que garantice el carácter vital del ingreso previsto en el artículo 53 de la Constitución Política, la capacidad de consumo y el acceso al conjunto de bienes y servicios básicos”.

La próxima reunión entre las partes se propuso para el próximo viernes. 

*Bogotá | Colprensa