El comercio binacional entre Colombia y Venezuela fue un ejemplo de éxito durante la década de los 90, las relaciones comerciales fueron positivas para ambas ciudades fronterizas y Cúcuta vivió un auge económico.

Sin embargo, hoy la frontera no es ni una sombra de lo que fue, y es que a partir de 1999 con el surgimiento de la figura del chavismo, Venezuela dio un giro en sus políticas comerciales y de relaciones internacionales, lo que llevó en varias ocasiones a tensiones diplomáticas.

Estas tensiones se han expandido a Norte de Santander, que ha sido escenario de diferentes disputas políticas sobre las decisiones que se han tomado en la frontera, y esto ha llevado a medidas que han mermado el intercambio comercial binacional.

Sandra Guzmán, presidenta ejecutiva de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), destacó que con el gobierno de Hugo Chávez se empezaron a tener inconvenientes para el paso de mercancías hacia Venezuela por los puentes internacionales del departamento.

La líder gremial explicó que Cúcuta solía ser la frontera de mayor paso de mercancía del país y una de las más importantes en Latinoamérica. Por esa razón, el cierre unilateral de las operaciones comerciales por la frontera ha afectado económicamente a la región.

En el caso del sector que representa, Guzmán explicó que Colombia no ha cerrado sus fronteras y que en el sistema se encuentran habilitados los pasos. Sin embargo, la decisión de poner los contenedores en el puente del lado venezolano ha impulsado el paso ilegal de mercancías hacia Venezuela.

Esos pasos ilegales afectan las economías legales y las múltiples relaciones de importaciones y exportaciones que tenía Norte de Santander con Venezuela. Por esa razón, gremios que dependen de la actividad comercial binacional ha clamado por la reapertura de los puentes internacionales, llamados que aún no tienen respuesta.

Guzmán resaltó que el puente de Tienditas, que no ha sido habilitado, tiene una infraestructura incluso mejor que la de los pasos que conectan El Escobal con Ureña y La Parada con San Antonio .

“Los dos gobiernos tienen que autorizar el puente de Tienditas para que pueda servir de paso fronterizo, actualmente allí hay ubicados albergues para la ayuda humanitaria. La Gobernación no ha entregado el manejo del puente a la DIAN para que lo habilite”, indicó.

En las mesas de trabajo entre las autoridades nacionales y los gremios regionales, se ha debatido la posibilidad de habilitar el puente Simón Bolívar para el paso vehicular de mercancías, la cual se está yendo toda por el paso de Paraguachón, generando una afectación económica para los sectores que depende de ese intercambio comercial.

“El ideal es que habiliten Tienditas, una obra que fue construida con ese fin, pero que por falta de voluntad política no se ha podido avanzar en su apertura”, puntualizó Guzmán.

Mercados digitales

Por otra parte, la digitalización se presenta como una posibilidad en la mesa para la reapertura de la frontera, las herramientas de comercio electrónico que se comenzaron a posicionar con la pandemia, serían ideales para la reactivación económica de la frontera.

Es así como en las mesas de trabajo se ha barajado la posibilidad de que si en algún momento hay forma de enviar recursos a Venezuela, cumpliendo la reglamentación aduanera, se lleven domicilios por el puente para que las personas del vecino país puedan comprar bienes de primera necesidad en Cúcuta y que estos lleguen hacia su destinatario sin inconvenientes.

Esas ideas aunque han sido discutidas, no han avanzado porque se necesita de voluntad política del gobierno venezolano para poder abrir los puentes y permitir el paso de mercancía desde Norte de Santander.

Prueba piloto en Venezuela

Desde la oficina regional de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar), Víctor Méndez, vocero gremial, explicó que luego de siete meses de trabajo con sus pares venezolanos han decidido implementar una prueba piloto para probar la infraestructura para desarrollar esta actividad en el lado venezolano de la frontera.

“Esperamos que no vaya a pasar de este mes para que retiren los contenedores, para hacer el piloto y retomar los envíos de carga de la misma forma como se están dando en La Guajira”, indicó Méndez.

Las condiciones están dadas para retomar las operaciones comerciales aduaneras, Méndez aseguró que en la ciudad están preparados tanto en infraestructura como en capacidad operativa para darle legalidad a ese mercado que se sigue abasteciendo pero por las trochas de forma ilícita.

Según datos sobre decomiso de contrabando de la Dian, en Cúcuta se han aprehendido productos por un valor de $5.066 millones con corte al 1 de noviembre de este año.

Un monto que, aunque es inferior al del año pasado, con una apertura de las relaciones podría transformarse en recursos para la economía local.