Norte de Santander tiene capacidad para producir por lo menos 2.000 megavatios a partir de pequeñas plantas hidroeléctricas. Así lo entiende un grupo de empresarios que lideran dos proyectos en la cuenca del río Chitagá.

Uno de los socios de la Compañía Promotora de Proyectos Hidroeléctricos (CPPC), que presentó las iniciativas, Luis Guillermo Vélez,  explicó que con las hidroeléctricas Chitagá 1 y Chitagá 2 el departamento produciría 39,9 megavatios, que alcanzarían para dar energía constante a unas 200.000 personas.

Las plantas tendrían capacidad para producir 19,9 megavatios cada una, generarían cerca de 150 empleos directos durante su construcción y otros 20 cuando estén en operación , señaló el vocero de la organización.

De acuerdo con las cuentas de la promotora, para la construcción de la infraestructura se requieren cerca de 120 millones de dólares, de los que el 30% lo aportarían inversionistas privados y el 70% restante se conseguiría a través de la banca.

La única demora que existe hoy para la ejecución de los proyectos es la licencia ambiental, que para Norte de Santander la debe expedir la Corporación Autónoma de la Frontera Nororiental (Corponor). 

Según Vélez, los documentos para obtener los permisos para Chitagá 1 y Chitagá 2 se presentaron en junio y septiembre de 2012, respectivamente, pero hasta ahora no hay respuesta.

La demora, que no debía pasar los 180 días hábiles, se debe a que Corponor no tiene experiencia en el tema de las hidroeléctricas, expresó Vélez. Sin embargo, señaló que esperan una solución lo antes posible, dada la importancia de los proyectos y los recursos ya invertidos.

Hasta ahora, según los cálculos de la promotora, solo en estudios para evaluar la viabilidad de las hidroeléctricas y ejecutar los proyectos, los recursos gastados suman los $3.000 millones.

Además de las garantías de cuidado del ambiente que ofrece la generación de energía, a través de esta modalidad, Vélez señaló que solo en regalías las plantas dejarían unos $2.400 millones al año.

Por otro lado, la ejecución de estas hidroeléctricas facilitaría la continuidad de otros proyectos de la misma naturaleza que estudia la promotora en los ríos Culagá y Salazar, indicó Carlos Mejía, otro socio de la empresa.

Los voceros señalaron que la empresa lleva más de cuatro años trabajando en los proyectos, los cuales ya fueron socializados con a la comunidad del municipio de Labateca, donde estarían ubicados.