El auge que ha tenido la industria textil y la confección, –que en el primer trimestre aumentó su producción en un 30%– podría verse afectada por la falta de mano de obra calificada en Cúcuta y Norte de Santander.

Esta situación ha obligado a los industriales a traer operarios de máquina de Medellín y de otras ciudades para ocupar las vacantes generadas por el crecimiento que ha tenido  sector en el último año.

Según el presidente de la Corporación de Moda de Norte de Santander (Corpomoda), Juan Fernando Arias Romero, la falta de cursos técnicos y la poca preparación desde las universidades ha impedido que la mano de obra se especialice.  

Ese es el caso de Organizaciones Bless, cuya planta tiene 50 máquinas, pero solo 30 están operativas debido a la falta de personal calificado. Incluso, ha traído diseñadores e ingenieros industriales de Medellín para llenar esas vacantes.

Arias afirma que en esa  misma condición están más de 30 empresas. Según datos de la Cámara de Comercio de Cúcuta, en la ciudad hay 1.400 empresas de confección y se estima que existan más, las cuales funcional de manera informal y en talleres satélites que, también, demandan trabajadores.

Ante esta situación, el gremio viene haciendo una caracterización de las empresas, y un censo que permita conocer la realidad del sector. Arias explicó que es difícil cuantificar la demanda de mano de obra en general. Sin embargo, en una reunión que sostuvieron con el Sena, manifestaron que solo hay 16 vacantes activas en el portal de empleo de la entidad.

Jhonatan Bermont, gerente de Industrias Bermont , indicó que la ausencia de un programa que facilite la formación integral y especializada a los tecnólogos del sector textil y la confección está afectando a la industria.

El representante de esta industria indicó que la alta informalidad y el contrabando también afectan al sector. “Una persona que a través del contrabando en mediodía se gana $70.000 pesos, no dejará de hacerlo para obtener un sueldo de $40.000 pesos por una jornada diaria”, indicó, Bermont.

“Hemos detectado que el perfil de operario no es muy bien visto a nivel regional y nacional por los sueldos tan bajos, esto hace que los jóvenes busquen otro tipo de alternativas o que deserten en el proceso de selección”, precisó Carlos Parra Carrillo, líder del proyecto ‘Lean Manufacturing’ para Norte de Santander.