65 por ciento de las importaciones las hizo el Estado durante 2016.
Precios, el dilema en Venezuela

Alimentos como aceite, leche o arroz reaparecen en los supermercados de Venezuela en señal de que el país paulatinamente deja atrás el férreo control de precios.
Pero para muchos venezolanos los precios de esos productos importados son desorbitantes.
Agrandando los ojos, Delia Mendoza mira el lector de precios que fija en 4.211 bolívares (6,4 dólares a la tasa oficial más alta) medio kilo de frijoles, básicos en la dieta venezolana. “íIncreíble!”, balbucea devolviendo el paquete al estante.
Ante una economía devastada por la caída de los precios del petróleo y una severa escasez, enfrentado al malestar popular y a la presión opositora para sacarlo del poder, el presidente Nicolás Maduro comenzó a permitir la importación y venta de alimentos a precios liberados en varios Estados, y poco a poco en Caracas.
“El gobierno se ha hecho de la vista gorda. Hay una implosión la estructura de subsidios y controles, de forma desordenada. Pero la gente lo resiente en el bolsillo”, comentó Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica.
Maduro atribuye la crisis a una “guerra económica” de los empresarios para desestabilizarlo. Economistas aseguran que el control cambiario y de precios, vigente desde 2003, redujo las importaciones y desestimuló la producción.
Bajo ese régimen de control, rige una tasa de 10 bolívares por dólar exclusivamente para la importación de alimentos que el Estado ordena vender a precios subsidiados, pero el sector privado se queja del poco acceso a esa divisa.
Tampoco le alcanza para comprar a los “bachaqueros”, quienes revenden los productos escasos hasta 40 veces más caros, elevando la canasta básica a 159.710 bolívares (242 dólares a tasa oficial), según la firma Hinterlaces, o a 353.785 (535 dólares), estima el Centro de Documentación y Análisis.
Para un venezolano con ingreso mínimo (salario y bono alimentario) de 65.000 bolívares (100 dólares), la cesta “bachaqueada” y los productos importados son prohibitivos.
En la libre venta, un paquete de 500 gramos de pasta italiana cuesta unos 4.000 bolívares, 3.200 el kilo de arroz colombiano y 3.000 el de azúcar brasileña.
Incluso hay alimentos más caros que en el país de origen, como el litro de leche que en Costa Rica vale 1,5 dólares y en Caracas 3,9. Muchos de esos productos fueron comprados por los empresarios con divisas adquiridas en el mercado negro, a 1.200 por dólar.
Salario mínimo sube 40%
Por su parte, Maduro, anunció ayer un aumento del 40% en el ingreso mínimo de los trabajadores, un día antes de la huelga general convocada por la oposición para presionar su salida del poder.
Este monto, de 90.911 bolívares, incluye salario (que sube 20% hasta 27.091 bolívares) y un bono de alimentación (63.720).
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