Cualquiera podría preguntarse por qué algunos puentes permanecen durante siglos, y no les pasa nada, y por qué otros, que ni siquiera se han acabado de construir, se caen como si fueran de papel, como ocurrió el pasado lunes, cuando se desplomó el de Chirajara, en la vía Bogotá-Villavicencio.

Este no es el primer caso que se presenta en Colombia, donde los arquitectos no intervienen en el diseño de estas estructuras. Además, los más recientes escándalos de corrupción ponen en entredicho la integridad de las obras y la seguridad de los usuarios, quienes no entienden por qué se caen los puentes en un país que en los últimos años le apostó a las vías 4G para impulsar el desarrollo económico.

Consultamos a un ingeniero y un arquitecto para conocer cuáles son las causas o factores que hacen que una estructura como el puente de Chirajara, con una inversión cercana a los $75.000 millones, se desplomara sobre el cañón del mismo nombre y retrase por lo menos dos años su terminación en ese trayecto de la doble calzada a los Llanos Orientales.

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Argelino Durán, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, agrupó las causas en dos grandes ejes: los procedimientos constructivos que son inherentes a posibles fallas en la ingeniería de los proyectos y las condiciones geológicas que están fuera de lo normal.

Los métodos constructivos incluyen los procedimientos, la calidad de los materiales, la colocación adecuada de los mismos e indiscutiblemente el diseño estructural.

“En términos generales, se debe tratar de prever hasta cierto nivel que uno pueda diseñar que el puente o cualquier estructura se mantenga. Cuando se ha hecho el diseño, el ingeniero debe entregar los planos en los que se determinan las tres partes fundamentales: la cimentación, la subestructura y la superestructura.

“Por ejemplo, si se va a hacer una estructura metálica se debe especificar cuál es el tipo de acero, su  resistencia y los detalles de cada uno de los elementos. El diseño es el que define los detalles que deben cumplirse en cuanto a calidad de materiales porque cada elemento debe estar geométricamente explicado”.

Geología, el gran temor

Durán enfatizó que no hay que confundir los puentes y los viaductos; aunque aparenten ser iguales, los primeros pretenden salvar un cauce fluvial (ríos) y los últimos una depresión topográfica. 

Aunque hay causas naturales que se salen de los parámetros de la ingeniería, dentro del diseño estructural hay fenómenos que se pueden predecir como vientos, vendavales y sismos de determinada intensidad. 

No darle la debida importancia a este factor, es una de las más probables fallas que ocasionan el colapso de puentes.

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Durán aseguró que a diferencia de Europa, en Colombia las cordilleras son muy jóvenes, motivo por el cual hay mucho movimiento en las laderas. “Una falla nueva que se produzca como consecuencia del sismo puede mantener la estructura intacta, pero el suelo donde está apoyada sí puede modificarla ocasionando daños”.

Solo ingenieros

En Colombia hay algunos parámetros en los que se define que quienes intervienen en las obras civiles son exclusivamente ingenieros. Para ello, los encargados de esta misión deben estar especializados en cálculo estructural.

“Uno sabe que los arquitectos son los que diseñan las estructuras; sin embargo, en Colombia, los diseños hidrosanitarios y las cimentaciones están a cargo de ingenieros. En España sí se permite que un arquitecto diseñe todos los planos de un puente”, expresó Durán.

German Francisco Colmenares, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos de Norte de Santander, dice que es pertinente que el diseño estructural de los puentes esté a cargo de ingenieros; los arquitectos podrían intervenir exclusivamente en la estética de los mismos.

Recordó que hasta el momento no se ha escuchado en Colombia de algún caso en el que los arquitectos hayan diseñado la estructura de algún puente y que esta no es una razón para que los puentes colapsen en el país, aunque sean pocos.

Lo que no se perdona

Uno de los asuntos que se trata de determinar en los diseños de esa clase de obras, es fijarse bien en el obstáculo al que se tiene que enfrentar. “Si es un río, mirar cuál es el ancho del mismo, dónde me puedo apoyar; sí tiene un lecho rocoso, lo más recomendable es apoyarse, incluso, dentro de mismo caudal”, explica Durán.

Según el ingeniero, en esta etapa es donde se define qué estructura es la más adecuada para construir un paso elevado. “Hay que buscar un diseño que optimice el uso de los recursos y que solucione el problema de movilidad”.

El arquitecto Colmenares considera que la falla en el colapso del puente Chirajara se debe a cuestiones de orden técnico, mas no de diseño, porque no se cayó toda la estructura y la parte que quedó en pie, hasta el momento, no ha presentado ningún problema.

El puente de Chirajara está en construcción desde enero de 2014 y hace parte de la tercera fase de la doble calzada Bogotá-Villavicencio, de la que se entregó su primer tramo el 15 de septiembre 2016.

La estructura tipo atirantado tiene 458,47 metros de largo. Su peso lo soportarían dos torres en forma de diamante de las que colgarían 13 pares de tirantes hacia los extremos y 19 pares de tirantes hacia la luz central.

Katherine Villamizar Leal | Practicante de periodismo