Una fuerte controversia se registró este lunes entre el Ministerio de Agricultura y la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) por cuenta de los precios de los alimentos.

La polémica comenzó el domingo pasado, cuando en una entrevista a un diario bogotano el ministro Aurelio Iragorri, al explicar el costo de vida del mes de enero pasado, culpó a los grandes supermercados de los altos costos de los alimentos.

Sin embargo, el funcionario reversó sus declaraciones en varias entrevistas radiales que concedió en la mañana del lunes y aclaró que fue “malinterpretado”, al punto de que admitió que el propio presidente Juan Manuel Santos le pidió “que no se generalizara ese tema con los supermercados”.

Sin embargo, la reacción de los comerciantes no se hizo esperar. El presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto, dijo: “los grandes supermercados no son culpables de la inflación”.

“Esa fue una frase desafortunada del ministro. No tiene sentido culpar a los supermercados del costo de vida, ellos simplemente han tenido un golpe duro en materia del precio de los alimentos por los efectos climáticos”, añadió Botero.

Explicó que los supermercados, en especial las grandes superficies, trabajan con unos márgenes de utilidad muy pequeños, de entre el 2 % y 2,5 %. “Las principales ventas de las grandes superficies no son de alimentos, sino de otros productos como tecnología y electrodomésticos que dejan mayor rentabilidad”.

El dirigente gremial explicó que los precios de los alimentos se rigen por la oferta y la demanda, y por ello a veces los agricultores no reciben lo que debería recibir por sus cultivos.

Sostuvo que, por ejemplo, el tomate es un producto que se daña con mucha facilidad, y que por ello se incrementa su valor. Y en otros productos como la papa, lo que hacen las grandes superficies es darle valor agregado.

“Los grandes supermercados comprar la papa, tiene que clasificarla, lavarla, limpiarla, empacarla, para darle un mejor producto al consumidor final”, dijo.

Los intermediarios

En sus explicaciones el ministro Iragorri aseguró que el problema de los altos precios de los alimentos se debe a la cadena de intermediarios entre el agricultor y el consumidor final, de ahí la diferencia entre las grandes centrales de abastos y los supermercados.

El ministro agregó que la diferencia en los precios de los alimentos entre las centrales de abastos y los supermercados, en algunos casos, superan el 250 por ciento.

Por ello, Iragorri pidió la intervención de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para revisar el tema de los intermediarios en la cadena de producción alimentaria y la competencia entre supermercados y centrales de abastos, pues aseguró que se trata de “un tema imperfecto en el país”.

El presidente de Fenalco también respaldó esta propuesta, aunque advirtió que “es sana la competencia” entre supermercados, con sus promociones.

“Es un sector empresarial que lo único que ha hecho es generar empleo e inversión, es una competencia perfecta, de manera que bienvenida esa investigación”, concluyó.  

Bogotá | Colprensa