Los palmicultores de Norte de Santander, uno de los pocos gremios que no dependen del intercambio comercial con Venezuela, se debaten hoy entre las ganancias y las pérdidas generadas por la elevada cotización del dólar.

Por un lado, Celiar García, gerente de una las 17 cooperativas de productores existentes en la zona del Catatumbo, explicó que este año se ha sentido un aumento en los costos de los fertilizantes.

“Un bulto de fertilizante, que a principio de año costaba $60.000, ya vale, más o menos, $75.000”, aseguró Parmenio Tinoco, representante de otra cooperativa.

El problema de alto costos de los fertilizantes, que representan más del 30% de los costos totales de la actividad palmera, es que estos productos tienen una relación directa con la productividad. Según las voces de los productores, hoy el dilema está entre comprar los fertilizantes necesarios o pagar los créditos con los bancos.

Según las cuentas de García, en promedio por cada hectárea de palma sembrada se necesitan 28,6 kilos de fertilizante, que al precio máximo de hoy serían cerca de $2,1 millones, mientras con la cotización de 2014 la inversión por hectárea en promedio fue de $1,7 millones. A este cálculo se le debe agregar que los palmicultores tiene cada uno más de cinco hectáreas sembradas.

De acuerdo con las estadísticas de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), en el departamento hay 28.471 hectáreas sembradas, es decir, que se invierten $60.000 millones al año en fertilizantes.

Sin embargo, a pesar de este sobre costo, las cuentas no son tan malas para estos productores. Al respecto, Tinoco aseveró que el precio alto del dólar está acompañado de un buen precio internacional del aceite, lo que permite mantener un buen pago a los productores del país. “El precio de la fruta está relacionado al precio internacional de la fruta. Nos estaban pagando $316.000 por tonelada y concretamos un aumento del 17% para septiembre”, agregó.

El presidente ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, que estuvo ayer en Cúcuta para participar de la asamblea regional del sector, aseguró que para enfrentar la volatilidad del mercado y de las monedas, el reto es ser más productivo y rentables.

El vocero gremial, además, recordó que el futuro del sector está en la exportación y por eso es necesario que Norte de Santander mejore la conectividad para llegar a los puertos nacionales.