La semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entregó las recomendaciones de su último informe sobre Colombia, en donde resaltó que la economía nacional se está recuperando, pero debe introducir nuevas reformas para lograr un mejor manejo tributario y reducir los problemas del mercado laboral.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, indicó que el estudio llega en un momento crítico para la economía mundial, porque en su informe sobre perspectivas económicas de septiembre advierte que el crecimiento mundial se ralentizará en los próximos años, pasando del 3,6 % en 2018 al 2,9 % en 2019 y al 3 % en 2020. “Son las previsiones de crecimiento más bajas desde la última recesión mundial”, puntualizó Gurría.

Sin embargo, resaltó que en este contexto es alentador comprobar que el desempeño económico de Colombia se sitúa por encima del promedio de la OCDE. “Proyectamos una sólida expansión del crecimiento del PIB, que pasará del 2,6 % registrado en 2018 al 3,4 % en 2019 y al 3,5 % en 2020, situándose entre los niveles más altos en la región”.

La organización dijo que a pesar de los avances de la economía, Colombia aún tiene retos importantes. El primero de ellos es que la productividad laboral es baja, incluso en comparación con otros países de América Latina, y solo alcanza un tercio del nivel promedio de la OCDE.

“El crecimiento de la productividad ha tenido una dinámica descendente, y contribuye cada vez menos al crecimiento potencial: de una contribución de 2,2 % a solo 0,1 % entre 2002 y 2018”, indicó la OCDE en un comunicado.

Otro reto importante es la informalidad, que es una causa y una consecuencia de la baja productividad. ”Si bien es cierto que el recorte de las contribuciones a la Seguridad Social de 2012 contribuyó a reducir la informalidad, los niveles siguen siendo altos: el 60 % de los trabajadores son informales”.

Además, la brecha entre ricos y pobres sigue siendo una de las más altas de América Latina, y la más elevada entre todos los países de la OCDE.

Medidas fiscales

La organización determinó que Colombia debe impulsar los ingresos tributarios de manera sustentable para lograr un sistema impositivo más favorable al crecimiento y a la equidad.

Juan Manrique, asesor tributario del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, dijo que una de las recomendaciones fiscales es revisar algunos subsidios que están beneficiando a la población de mayores ingresos, por eso plantean una reforma para redistribuir los subsidios y beneficios tributarios a las personas de menos ingresos que son los que más los necesitan.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

“Ellos plantean que el sistema fiscal tenga algunas modificaciones que vayan en línea con la reforma tributaria, sin embargo, desde el observatorio identificamos que con esta reforma se seguirían siendo beneficiados las personas de mayores ingresos”, explicó Manrique.

Sin embargo, el experto explicó que un estudio de la Universidad Nacional evidenció que entre las más de 250 exenciones tributarias que hay en el país, muchas están desde hace 50 años y brinda incentivos a algunos sectores que ya los aprovecharon. “Valdría la pena revisar cuales exenciones no están siendo productivas”, agregó.

Otra propuesta de la OCDE es que se amplíen las bases de los impuestos a las personas, así como del IVA, reduciendo el nivel del impuesto sobre la renta de las sociedades.

Manrique señaló que en un análisis hecho por el observatorio identificaron que el proyecto actual de reforma tributaria que presentó el gobierno (el mismo texto de la Ley de Financiamiento) no tiene herramientas que permitan reducir el déficit estructural presupuestario al 1 % del PIB en 2022, una de las peticiones claves de la OCDE.

“Aumentar la base de los impuestos a las personas es una medida para incrementar el recaudo y tener una finanzas más sanas que permitan reducir el déficit. Sin embargo, estos deberían subir a las personas con más altos ingresos y con capacidad de pago, porque un aumento en las tarifas del IVA tendría un impacto fuerte en la economía”, indicó Manrique.

El experto puntualizó que la OCDE no especifica a que población aumentarle los impuestos, si no que la clave es incrementar el recaudo para que no haya déficit fiscal.

Apertura de mercados 

Gurría enfatizó en su discurso que es necesario revitalizar la productividad, la cual se ve obstaculizada por la falta de competencia que, aunque ha mejorado, se podría reforzar con sanciones más severas y disuasivas contra las conductas anticompetitivas.

“La economía sigue relativamente cerrada, las exportaciones siguen siendo bajas y concentradas en pocos productos y países, la integración en las cadenas globales de valor es limitada y gran parte de la economía está protegida de la competencia internacional. Por eso, para alejarse del modelo basado en productos básicos se requerirá reducir los aranceles y las barreras no arancelarias, mientras que se mejoran las aduanas y la logística para fomentar el crecimiento y la productividad”, señaló el secretario general de la organización.

Manrique resaltó que esta medida aunque afectaría a la producción local porque aumentaría la competencia, podría beneficiar a los consumidores, quienes tendrían acceso a una mayor variedad de productos y a costos que estén por debajo de los precios actuales.

La organización también pidió que el país siga invirtiendo en la construcción de vías 4G y en fortalecer los transportes multimodales para reducir las grandes brechas de infraestructura, disminuir los costos de exportación e incrementar la competitividad.

Polémica laboral

Sobre el mercado laboral, la OCDE resaltó que la informalidad en Colombia sigue siendo muy alta. Por esa razón, algunas de las medidas propuestas son polémicas y traerían una reducción de las garantías laborales en beneficio de los empleadores.

Para la OCDE en Colombia debe haber una reducción de los costos laborales no salariales (seguridad social), se debe analizar el salario mínimo el cual consideran alto y paulatinamente se debe subir la edad de pensión en hombres y mujeres y realizar una reforma pensional.

Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, dijo que las recomendaciones están alineadas con la propuesta tradicional de reducir prestaciones y aportes a la seguridad social como medida para incentivar el empleo, una estrategia que ha probado ser ineficiente.

“No se puede ligar el desempleo a los costos laborales, porque más que costos son garantías que aseguran la existencia del trabajo decente”, explicó Jaramillo.

El experto aseguró que las recomendaciones de la OCDE pertenecen a modelos de contratación aplicados a otros tipos de economías que no tienen correlación con el contexto colombiano.

Por otra parte, Jaramillo dijo que la discusión sobre disminuir el salario mínimo no tiene cabida, porque actualmente el salario ($828.116) equivale al 63 % del precio promedio de la canasta básica ($1.300.000), y que tampoco están de acuerdo con aumentar la edad de pensión.

Desde Asofondos también consideran que aumentar la edad de pensión no es una prioridad en este momento.

“Una eventual reforma pensional debe tener como objetivo principal aumentar la cobertura del sistema, eliminar los subsidios regresivos del régimen público y de esta forma aliviar la carga del gasto público en pensiones. En el gremio propusimos la creación de un sistema integral de protección para la vejez, que pueda otorgar subsidios a la población que realmente lo necesita por medio de Colombia Mayor y los beneficios económicos periódicos (BEPS)”, informaron.

En un comunicado Asofondos agregó que el incremento de la expectativa de vida y el envejecimiento poblacional tienen un efecto importante sobre los sistemas pensionales de reparto o de prima media. “En la medida en que la población envejezca, habrá menos jóvenes para financiar las pensiones de los adultos mayores. Por esta razón, los sistemas de reparto son considerados en esencia una pirámide financiera. Así, estos sistemas pensionales son inviables y comprometerán cada vez más una mayor cantidad de recursos públicos”.

Aunque, aseguraron que en los sistemas de ahorro individual, el efecto del aumento en la expectativa de vida es moderado, porque a pesar que una persona deberá ahorra más capital para financiar su pensión, los cambios en la expectativa de vida se tienen en cuenta al momento de calcular la mesada de los trabajadores.

Según datos de Asofondos, actualmente en los fondos de pensiones hay más de 16 millones de afiliados, de los cuales el 43 % son mujeres y el 57 % hombres. Del total de afiliados a los fondos de pensiones, en promedio, mensualmente cotizan al sistema alrededor del 40 % de los afiliados totales, es decir cerca de 6,5 millones de trabajadores. En el régimen público, hay cerca de 6,8 millones de afiliados, de los cuales 47 % son mujeres y 57 % son hombres. En promedio el 35 % de los afiliados a este régimen cotiza cada mes.

Priorizar la educación

La OCDE recomendó a Colombia mejorar la calidad y relevancia de la educación y la capacitación, porque esto constituirá una medida esencial en el empeño de Colombia por preparar a sus trabajadores para el empleo formal de alta calidad.

“Colombia debe dar prioridad a la educación básica y de primera infancia, especialmente en las zonas rurales, así como a la provisión de personal docente de alta calidad”, manifestaron desde la organización.

Según el estudio presentado por la OCDE se puede hacer más para que el sistema de educación vocacional dote a los trabajadores de competencias adecuadas que les permitan acceder al empleo formal y salir de la pobreza.