Aunque parezca contradictorio, mientras en el mundo la contracción de la economía causada por la pandemia de coronavirus agobia a empresarios y comerciantes, en Táchira el crecimiento del mercado inmobiliario parece desafiar los estándares internacionales.

Una reconocida multinacional inmobiliaria señaló que los estados fronterizos de Táchira y Zulia son los más activos en la compra y venta de inmuebles. Regal Labrador, principal vendedor de la firma en el país, aseguró que en lo corrido de este año se han vendido más unidades habitacionales que en 2019.

“Lo que más se vende son apartamentos ubicados en la parte alta de la ciudad, con precios que oscilan entre 40.000 y 70.000 dólares americanos”, dijo Labrador.

Agregó que incluso las ventas se producen con un efecto cascada, “en la mayoría de los casos, quien vende una casa compra otra, y quien la vende para irse del país, adquiere un apartamento pequeño por si le toca regresar”.

El economista Aldo Contreras explicó que este fenómeno obedece a un movimiento poblacional que migra hacia Táchira y Zulia para aprovechar las ventajas económicas que ofrece la condición fronteriza. Entre las que se destaca la actividad comercial legal e ilegal que se moviliza a través de las trochas. 

Contreras explicó que un trabajador en promedio en Valencia o Barquisimeto gana un salario de 30 dólares americanos ($105.000) mientras en Táchira el ingreso de un salario mínimo es de 70 dólares ($200.000).