El proyecto agrícola en el que hace más de un año trabajan 40 familias de los corregimientos de Palmarito y Banco de Arena, empieza a dar sus pasos de consolidación en la etapa de producción para iniciar el cultivo de las primeras 40 hectáreas de caña panelera.

Libardo Mayorga, líder del Palmarito, señaló que ya se están sembrando las primeras cinco parcelas demostrativas, se identificaron las variedades y se hicieron las pruebas físico-químicas al proceso para saber si es viable el cultivo de caña y la producción de panela.

El Sena ha sido la entidad que ha liderado la capacitación de los agricultores en el cooperativismo, la identificación de variedades, el manejo del mercado y la construcción del silo, formación que recibieron durante esta semana. 

Mayorga indicó que el proyecto se va a ejecutar en tres etapas, producción, transformación y comercialización. “Por ahora, vamos a producir, la idea es que entre el fin de año y el inicio del 2019 tengamos el trapiche y el sitio idóneo para la transformación del producto”.

En este momento, en los corregimientos trabajan sobre las parcelas que tienen un tamaño de 20x30. Mayorga afirmó que para la producción de panela tienen la ventaja de tener cepas aclimatadas a la zona y aseguró que a través de los procesos de cultivo que han desarrollado y las condiciones del terreno pueden llegar a producir entre 130 y 150 toneladas de caña panelera por hectárea.

Las familias participantes están empezando a multiplicar las semillas, serán 13.000 plántulas por hectárea las que deben sembrar. Todos estos detalles ya están definidos a pesar de no haber contado con la participación de Agrosavia, la entidad encargada de la investigación en la zona rural porque, según Mayorga, no participan de proyectos en áreas al nivel del mar si no en el área andina de los 1.200 metros en adelante.

Otra característica de la producción de panela de los corregimientos es que será orgánica, foco que se le dio al proyecto en búsqueda de implementar buenas prácticas agrícolas, como el uso de compostaje y abonos orgánicos, para la producción de comida animal y el manejo sostenible de los cultivos.

Este proyecto cuenta con el respaldo del Sena y la Alcaldía de Cúcuta, que invertirá alrededor de 100 millones de pesos para ayudar con las instalaciones y las primeras plantaciones. 

Mayorga informó que ahora van a trabajar en la producción de material vegetal para contrarrestar el impacto ambiental que tendrán las hectáreas a cultivar, “con especies nativas haremos la reforestación respectiva para mitigar el impacto del daño”.

“La intención es apostarle al mercado internacional y ya hemos identificado tres compradores en el continente donde los productos orgánicos tienen mayor mercado”, puntualizó el líder del proyecto.