El 2020 deja un balance negativo para los licoreros del estado Táchira, en Venezuela, a quienes la pandemia, sumada a los múltiples problemas económicos que enfrenta el país, ha causado estragos en el sector, que luego de nueve meses cerrado, ha abierto sus puertas nuevamente desde el pasado primero de febrero.

Jhonson Delgado, presidente de la Cámara que agrupa a este gremio comercial en la entidad, destacó que la proliferación de ventas clandestinas y el ingreso de licor de contrabando desde las trochas, han generado pérdidas incalculables.

Frente a la situación, los licoreros, reunidos en asamblea con la participación de más de 350 propietarios de establecimientos, se declararon en emergencia y elevaron a las autoridades un pliego de peticiones que incluye regulaciones ante la informalidad, ampliación de horarios de atención en las ventas para llevar y domicilios, que les permita recuperar los niveles de venta en la temporada navideña.

El gremio está integrado por cerca de cuatro mil comercializadores de bebidas alcohólicas y genera unos 13 mil empleos directos en la entidad. Durante el 2020 unos 18 comercios formales del ramo se han visto obligados a cerrar en forma definitiva.

“En este momento en el estado Táchira hay más de 3 mil ventas clandestinas, en casas, en pequeños negocios que antes se dedicaban a otros rubros, personas particulares que ofertan a través de las redes sociales”, dijo Delgado al destacar que ninguno de ellos tiene permisos ni pagan impuestos, requisitos que sí cumplen quienes tienen sus ventas formales ya establecidas.

Las ventas de cerveza por caja en establecimientos comerciales han disminuido en un 70%, según las cifras ofrecidas por el gremio, y señalan al contrabando como el responsable principal de este fenómeno.

“Por las trochas están entrando a Venezuela miles y miles de cajas de cerveza, que son vendidas en el mercado venezolano de manera informal, causando un daño no sólo a los licoreros, sino también a las grandes empresas cerveceras del país, que generan miles de empleos”, dijo Delgado.

Inflación: veloz e imparable

Venezuela cerró noviembre con una inflación de más de 4.000% en 12 meses, según un informe divulgado por el Parlamento de mayoría opositora.

El índice, en medio de un ciclo hiperinflacionario, llegó a 4.087% en el período entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, después de dar un salto el mes pasado, anunció a la prensa el diputado José Guerra, miembro de la Comisión de Finanzas de la unicameral Asamblea Nacional.

La variación de precios fue de 65,7% en noviembre frente 23,8% en octubre, de acuerdo con el reporte.

Vía videoconferencia, Guerra explicó que el impulso que cobró el alza de precios está vinculado con una veloz depreciación de la moneda local, el bolívar, por la emisión de dinero para pagar aguinaldos y bonos navideños a trabajadores públicos.

"Se transfiere la depreciación de la moneda a los precios", comentó Guerra, calificando la situación de "círculo vicioso".

De enero a noviembre, por otra parte, la inflación llegó a 3.045,92%. El Parlamento publica índices económicos ante la escasez de cifras oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV).

El BCV, que suele registrar demoras en la publicación de indicadores económicos, incluso dejando de divulgar algunos durante meses, informó que el país caribeño acumuló entre enero y septiembre una inflación de 844,1%. No ha actualizado esas cifras.

Venezuela, que transita su séptimo año consecutivo de recesión, cerró 2019 con inflación de 9.585,5% según el ente emisor.

El bolívar, de acuerdo con las tasas oficiales, se depreció 49,8% en noviembre y 92% en 2020.

Un dólar se cotizaba en 80.945,72 bolívares a inicios de año. Ya rompió la barrera del millón, según el BCV, ubicándose este viernes en 1.029.051,92.