La Superintendencia de Transporte, en ejercicio de sus funciones de inspección y control, sancionó a la empresa cucuteña Lamkarga Limitada, por haber infringido las normas de transporte.

Según la entidad, la empresa estaba expidiendo manifiestos de carga, que corresponden a los documentos que respaldan las operaciones, con la finalidad de venderlos a terceros que no se encontraban vinculados en una operación de carga con la empresa.

La Superintendencia explicó que esta situación desnaturaliza la operación de carga, teniendo en cuenta que las empresas de transporte tienen la obligación de dar buen uso a la habilitación otorgada.

“De otro lado, la empresa se negó a entregar documentos para evidenciar si se presentaban descuentos no autorizados como las liquidaciones de sus operaciones, soportes de pago de anticipo, saldo final del valor a pagar, factura de venta al generador de la carga, soportes contables de las retenciones por concepto de renta y ReteICA”, dijo la entidad.

Lamkarga se negó a entregar documentos inherentes a la operación de carga, como manifiestos electrónicos de carga, remesas, liquidaciones de viaje, pagos de anticipo y saldo final.

La cancelación de la habilitación de la empresa,  significa que no podrá volver a operar en el sector transporte  de carga, sin embargo, existen recursos de reposición y apelación para que la compañía pueda defenderse.

“Si cuando hayan agotado todos los recursos, la Superintendencia confirma la sanción, ahí si no podrán volver a operar, por el momento lo seguirán haciendo”, dijo la entidad.

También se sancionó a la empresa con la imposición de una multa por $43 millones. 

La Opinión se comunicó con los voceros de la compañía, pero se negaron a ofrecer declaraciones al respecto.

Carmen Ligia Valderrama, superintendente de Transporte, dijo que este caso es determinante para mandar un mensaje a las denominadas “empresas de papel”, que no cumplen su función en el mercado y lo deterioran”.