La Asociación Colombiana de la Industria de Grasas y Aceites Comestibles (Asograsas) y la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) le solicitaron al Gobierno Nacional la inclusión de los aceites refinados, margarinas y grasas sólidas dentro de los bienes gravados con la tarifa de 5% en la actual reforma tributaria.

Según explicaron los gremios, si no se corrige esta situación, los aceites estarán gravados con la tarifa del 19% que se está discutiendo en el Congreso de la República, a pesar de ser el quinto producto alimenticio de mayor ponderación de gasto en la canasta de los hogares colombianos.

Tal es la importancia de los aceites y grasas, que según el DANE, de los 181 productos considerados en la canasta básica, el rubro de aceites ocupa el puesto 21 de mayor a menor ponderación o peso relativo en el gasto de éstos. Otros productos alimenticios, gravados con IVA del 5 %, como el azúcar, las pastas y el chocolate de mesa ocupan el puesto 56, 80 y 82, respectivamente, en el gasto de los hogares.

La presidenta de Asograsas, Ángela María Orozco, “la Reforma Tributaria grava la canasta familiar con un IVA del 19 % para el segundo grupo de alimentos de mayor consumo en el mundo, que son los aceites y las grasas, después de los cereales, según la FAO”.

A su turno, el presidente de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, dijo que el aceite de palma es un producto 100 % colombiano, que se cultiva en regiones apartadas del territorio nacional, en donde los cultivadores están haciendo patria a pesar de sus dificultades y la vulnerabilidad de sus zonas, y por ello no se comprende la razón del gravamen a este esfuerzo.