En los últimos dos años, Colombia triplicó el componente específico del impuesto al consumo de productos de tabaco de $700 a $2.100,  y según la fundación Anáas, los resultados en el primer año (2017) responden a lo esperado.

Sin embargo, tanto en materia de reducción del contrabando como en ventas, el sector público y el privado presentan resultados que no coinciden.

Según la mesa técnica ‘Alternativas para fortalecer la administración del impuesto al consumo de productos de tabaco’, presentada la semana pasada en la Universidad del Rosario, entre los logros del impuesto se tienen la reducción del número de fumadores del 15 % y un aumento del recaudo en 46 %.

Así mismo se destacó una reducción moderada en el delito del contrabando, pese a que en algunas regiones del país se evidencia alta penetración de cigarrillos ilícitos.

Blanca Llorente, directora de investigación de la Fundación Anáas, destacó que la industria tabacalera respondió con acciones como la venta anticipada a sus distribuidores y la recomposición de los precios en su portafolio, entre otras.

Así mismo, explicó que para interferir sobre la política de impuestos, la industria ha diseñado estrategias en medios de comunicación para posicionar el mensaje de fracaso de la medida y disparó del contrabando, supuestamente, atribuible al aumento del impuesto.

Sin embargo, las cuentas del Ministerio de Salud indican que el impuesto aportará no menos de 500.000 millones de pesos adicionales al sector salud, monto que se sumará a los 1,3 billones de pesos, provenientes del medio punto del IVA, aprobado en la misma ley, con destinación específica para el aseguramiento en salud.

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Menos ventas para la industria regional

En Norte de Santander, según la percepción de los comerciantes y distribuidores, las ventas de cigarrillo vienen disminuyendo por causa del contrabando de productos venezolanos y el aumento en los impuestos que el departamento estableció.

El vendedor Martín Carillo dijo que en su negocio solo venden ahora dos marcas de cigarrillos importados, porque los precios se han aumentado en más del 30 %.

Según Carrillo, del 100 % que llevaban los tenderos, ahora solo llevan un 60 %.

Por otra parte, las bodegas de Cúcuta, a las que muchos tenderos acuden para surtir sus negocios, dejaron de incluir entre sus principales productos el cigarrillo.

El secretario de Hacienda departamental, Oscar Gerardino, explicó que el recaudo del impuesto al consumo de cigarrillo se incrementó en un 10,75 % en lo que va del año, pues en 2017 a corte de abril se obtuvieron $3.965 millones y este año $4.391 millones.

Según Gerardino, para este año se tiene presupuestado recaudar en total $11.391 millones.

Sin embargo, destacó que el impuesto no ha servido para reducir el contrabando, sino que obedece al proceso de fiscalización.

“Lo que sirve es el control, los operativos que hacemos, porque en sí el impuesto lo que hace es encarecer más el producto, y algunas personas van a buscar lo más barato (el cigarrillo de contrabando). En eso es donde estamos”, dijo.

Gerardino destacó que los sectores donde más se ve contrabando de cigarrillos son las zonas rurales de los municipios y las tiendas de barrios de los estratos 1 y 2 en Cúcuta y el área metropolitana.

Medidas en zonas de frontera

Juan Miguel Gallego, profesor de la facultad de economía de la Universidad del Rosario, explicó que el objetivo del impuesto es corregir el comportamiento de los consumidores, en este caso, teniendo en cuenta que el cigarrillo es perjudicial para la salud.

“En ese sentido, la idea es que bienes como el cigarrillo con precios muy altos desestimulan el consumo, esa es la filosofía inicial. Para lograrlo una forma es poner impuestos específicos, esta ha sido valorada como la propuesta más efectiva a nivel mundial para corregir ese comportamiento”, dijo.

Según Gallego, los precios después de la reforma de diciembre de 2016 subieron en todo el territorio nacional incluyendo Norte de Santander. 

Sin embargo, uno de los potenciales riesgos que tiene este tipo de propuestas es el consumo de cigarrillo ilegal o contrabando.

“Cúcuta por ser zona de frontera es una de las ciudades que más tiene comercio lícito de cigarrillo, antes de la reforma de 2016, eso es importante porque no fue necesariamente por la medida, sino por qué el nivel de contrabando en la región ya era alto”, dijo.

Gallego agregó que de acuerdo con estudios realizados el contrabando de cigarrillos después del alza de precios no fue sustancialmente alto como se hubiera pensando.