El consumo de los hogares parece no levantar cabeza. Así lo demuestran las cifras del primer trimestre del Producto Interno Bruto (PIB) por demanda. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), este rubro registró un crecimiento de 1,1 % para los hogares y en el caso del Gobierno, su incremento fue de 2,1 %.

Pero la cifra es más desalentadora para el consumo final interno de los hogares ya que de enero a marzo la variación solo fue alcanzó 1 %. Un comportamiento que estaría relacionado principalmente con la variación registrada en sectores como educación con (3,5 %), bebidas alcohólicas y tabaco (3,1 %) y transporte (2,7 %).

Para los analistas este resultado está por debajo de lo esperado y además demuestra unos niveles de inversión mucho más fuertes.

Daniel Escobar, director del departamento de estrategia de Global Securities, aseguró que “vemos un constante deterioro en la confianza del consumidor que en el segundo trimestre podría tener algo de recuperación”.

Sin embargo, el crecimiento no sería destacable, por lo que añade que “en el primer semestre el comportamiento sería muy flojo”. Además, uno de los temas más preocupantes es el comportamiento del consumo de bebidas alcohólicas y tabaco que el primer trimestre de 2016 registraba una variación de 8 % y que en el mismo periodo de 2017 reportó tan solo 3,1  %.

Escobar explicó que hay una desacelaración en la demanda de este tipo de productos lo que apuntaría a que “los consumidores están sacrificando el consumo de lujo o suntuarios”, aunque en sectores como la educación también se percibe el fenómeno, incluso cuando no debería ser tan volátil.

Por su parte, Juan Pablo Espinosa, gerente de investigaciones económicas de Bancolombia, señaló que aunque el crecimiento es muy bajo “nosotros esperábamos una cifra mucho menor”, porque en el primer trimestre se sintió el efecto de la Reforma Tributaria que entró en vigencia desde enero con el aumento del IVA a 19 % y el cambio de renta para las personas naturales.

Por eso para el analista “el resultado no es tan preocupante dadas las circunstancias y todavía falta tiempo para que el consumo de los hogares tienda a mejorar”.