En Colombia, 50,9 % de los hogares no cuenta con tiempo suficiente para desarrollar las labores del hogar consideradas mínimas para tener bienestar, como por ejemplo cocinar sus propios alimentos o limpiar la casa, así como tampoco lo tienen para ejercer labores de cuidado, como lo es atender a los hijos o adultos mayores del núcleo familiar.

A esta conclusión llegó el Dane en el último estudio sobre pobreza de tiempo e ingresos, en la que se encontró que en las personas el déficit de tiempo afecta al 18,5 % de la población en edad de trabajar.

La entidad advirtió que existe una correlación entre la pobreza de tiempo y la pobreza de ingresos, pues una persona que no cuenta con el tiempo para realizar las labores mencionadas y tampoco pueden pagar para que alguien más lo haga. Por lo que estas personas están por debajo del nivel de bienestar mínimo aceptado.

“Puede haber gente rica que es pobre de tiempo, pero la situación es más difícil para los de bajos ingresos, porque no pueden comprar esos servicios. El cruce de esos dos factores hace que la situación sea crítica porque trabajan mucho pero no logran cubrir todas sus necesidades”, explicó Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.

Según el documento, los hogares con déficit de tiempo tienen menores ingresos de los que tendrían si tuvieran tiempo y, a su vez, estas familias enfrentan una línea de pobreza más alta que las personas que tienen más tiempo disponible.

Las mujeres que trabajan registran un índice de pobreza de tiempo de 54,5 %, mientras que esa cifra para los hombres es de 33,8 %. Las mujeres continúan teniendo mayor participación en las labores domésticas.

Así, la falta de tiempo afecta más a las mujeres, ellas en promedio, presentan un déficit de 20,4 horas semanales, frente a una estimación negativa de 15,4 horas para los hombres.