La pasión del fútbol, en la actualidad, no es el gol, como muchos piensan. Con los partidos de la selección Colombia llegan la venta de camisetas, banderas y otros productos alusivos al combinado patrio, pero también una mayor notoriedad de las apuestas deportivas. El problema es que la mayoría de los negocios donde los goles se convierten en dinero, son ilegales.

El marcador del partido, el campeón del torneo, los clasificados en cada una de las rondas, el goleador y el gol antes de un minuto determinado, están entre las muchas variables que hacen el milagro de multiplicar el dinero. 

Dependiendo del partido y la apuesta, $10.000 se pueden convertir en $70.000, $100.000 en un millón y así, todo por un grito de gol o una parada del portero.

En Cúcuta, las apuestas deportivas por internet van en crecimiento y cada vez son más los puntos de venta de esta clase de juegos de azar.

“En Colombia solo ‘Las Deportivas’, operado por la  empresa Corredor Empresarial S.A. desde noviembre del 2014, por medio de los puntos Su Red, está autorizado para este tipo de apuesta; por lo tanto, cualquier otro punto de venta de apuestas deportivas es ilegal, entre los que se encuentran: “Parley, The Best Bet Club, Apuestas Deportivas Llanobet.Com, Simplemente Fútbol, Zona de Fútbol, Cancheros.Com, Soccer Apuestas Deportivas, Sala de Juegos Atlantic Gols, Atlantis Sportsbook, Word Bet”, informó Juan B. Pérez Hidalgo, presidente ejecutivo de Coljuegos.

Al respecto, La Opinión pudo comprobar que en Cúcuta funcionan por lo menos siete puntos de Parley y otros como Simplemente Fútbol, con un número de clientes en crecimiento, muchos de ellos jóvenes universitarios. Joaquín*, un estudiante  de pregrado experto en el tema, dijo que de su grupo de amigos (cerca de 10) “casi todos, por no decir que todos”, prueban su suerte constantemente con los marcadores de fútbol.

Lo importante del tema es que no es solo fútbol ni se delimita al torneo nacional. Hay tanta variedad, que hasta la liga China se puede transformar en una opción para aumentar los ingresos.

La mayoría de estos lugares no tienen letreros ni un gran cartel que diga ‘Apuestas deportivas’, por el contrario, son casetas que no superan los 2 metros cuadrados, y algunas de ellas funcionan dentro de negocios como canchas sintéticas, billares y otros. Al final, lo único que se requiere es un computador con servicio de internet y una persona que reciba el dinero y los marcadores.

Según la reglamentación nacional, los propietarios de los de juegos ilegales pueden enfrentar penas hasta de 6 años de prisión y multas con topes de $206 millones. El presidente de Coljuegos indicó que es posible que, de manera conjunta, las personas que desarrollan esta actividad ilegal, estén cometiendo otras conductas que pueden ser investidas por las autoridades correspondientes. 

*Nombre cambiado

La Opinión