La escasez de combustible en los estados fronterizos de Venezuela y los controles de las autoridades contra el contrabando de hidrocarburos han provocado desde hace dos semanas largas colas en las estaciones de servicio de Cúcuta, ante el aumento de la demanda. La cantidad de gasolina que llega a las bombas se agota rápidamente.

Aunado a esta situación, los pimpineros o expendedores informales están adquiriendo el combustible colombiano para revenderlo en un valor que oscila entre 9 mil y 10 mil pesos el galón, con el promedio del precio en las gasolineras es de 7 mil 200 pesos.

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Ante este panorama, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, envió este viernes al despacho de María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía, una solicitud de ampliación del cupo para la región, el cual es de 10 millones 500 mil galones de gasolina y de Aceite Combustible Para Motores (ACPM), mensualmente.

“El departamento se ha visto enormemente afectado en los últimos años por cuenta de la crisis venezolana; el deterioro de su industria petrolera es quizá uno de los sucesos más relevantes de dicha crisis, puesto que se ha evidenciado el desabastecimiento de combustible en el vecino país y, a raíz de esto, la demanda de gasolina y ACPM que se presenta actualmente en nuestra región está superando los cupos otorgados para nuestro departamento”, señala la misiva.

En el documento, Villamizar destaca que “cada vez son más las personas que se quedan sin el servicio oportuno” y que “claramente podríamos experimentar un eventual desabastecimiento”. Por esto sostiene que es oportuna un alza en el cupo, “previendo la insuficiencia”.

El llamado de la Andi

Un pedido similar a la ministra María Fernanda Suárez, un día antes a la solicitud del gobernador, hizo la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), seccional Norte de Santander, a través de su gerente, Francisco Unda.

En el documento, Unda también describe las razones del crecimiento del consumo de gasolina nacional en la región y alega que “es posible que los cupos aprobados actualmente no sean suficientes para atender la demanda y es factible que en el corto plazo enfrentemos un escenario de desabastecimiento”.

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“Consideramos que es pertinente que el Gobierno Nacional amplíe temporalmente o, mejor aún, de manera definitiva los cupos de combustibles que se destinan a esta zona del país, mientras la situación de Venezuela y de la frontera se estabiliza. Con ello, buscamos mitigar la tendencia del contrabando, continuar impulsando la economía y garantizar el normal funcionamiento de la sociedad nortesantandereana y del sector productivo”, finaliza.

Vale recordar que desde Minminas informaron a La Opinión que han autorizado la movilización de cantidades adicionales de combustibles a Norte de Santander, La Guajira y Arauca, para evitar un posible desabastecimiento.

Mario Arévalo, gerente de la Cooperativa Multiactiva de Pimpineros del Norte (Coomulpinort), dijo que la gasolina colombiana que se está revendiendo en las calles contamina la inyección de los vehículos, pues “para que tenga el color rojizo de la venezolana, le echan un lubricante de motos”.

Para evitar este problema, la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) desarrolla controles en las estaciones de servicio a las personas que tanquean pimpinas, para conocer en qué se va a utilizar el combustible y autorizar su compra.