El galón de gasolina en Colombia es el más caro de la región, según un índice elaborado por Bloomberg, en donde no solo midió el precio sino también qué porcentaje del salario diario se tiene que usar para pagarlo.

Según el análisis que se realizó, el valor en el país es de US$2,74. Además, al tomar como referencia un promedio de ingresos diarios de US$16,94, Bloomberg calculó que se necesitaría 16,16% del salario de un día para costearse un galón de gasolina.

El PIB per cápita en la moneda local fue tomado como la referencia para analizar los ingresos.

En el segundo lugar de la región está Brasil donde el valor del galón de gasolina es de US$4,09, es decir, que un brasileño necesita disponer de 15,01% de su sueldo diario. Este país, que es líder mundial en biocombustibles, cuenta “con las tasas más altas de uso de etanol” y tiene uno de los precios de la gasolina que está “constantemente entre los más altos en el hemisferio occidental, por lo que los brasileños dedican gran parte de sus ingresos a llenarse de combustible”, explicó la agencia.

A Colombia y a Brasil le siguen México y Argentina. En el primero, se necesita usar 4% de los ingresos diarios para pagar un galón que está en US$3,68. Por su parte, en el segundo, se pagan US$4,31 por cada galón de combustible y se dispone 11,02% del sueldo para pagarlo. El top cinco lo cierra Chile, en donde el precio del galón es de US$4,34, lo que hace que se tenga que usar 10,86% d el salario diario si se tienen en cuenta ingresos por día de US$39,92.

Según Bloomberg, el país se ha beneficiado por el hecho de que los chilenos cuentan con “herramientas de ajuste de precios, incluyendo un impuesto de autoajuste que aplaza los aumentos” en el costo.

El análisis agrega que en este caso, hay una alta dependencia a las importaciones de petróleo, porque los pozos se están secando, mientras aumenta el número de automóviles. Álvaro Younes, presidente de Fedispetrol, explicó sobre los precios de la gasolina en la región que “el problema no es de costos de producción, es de impuestos, porque la diferencia en los precios del combustible se dan donde la Nación le pone más tributos”.

Según un reporte de Bloomberg, los costos de poseer un carro eléctrico, su alcance limitado y la falta de infraestructura para recargarlos limitan la posibilidad de que las personas vean esta opción como una alternativa a los vehículos convencionales.