Cúcuta se debatió contra todo pronóstico en un cuatrienio que estuvo marcado por la aguda la crisis migratoria, la informalidad y el desempleo.
Finanzas municipales: ‘Dejamos en verde el semáforo’
Las finanzas, que se creía iban a naufragar ante el fuerte impacto social, mantuvieron estabilidad gracias a las tres estrategias con que se manejó la hacienda pública en los tres últimos años de la administración que está por culminar: frenó a las prescripciones, el saneamiento del catastro y la reforma del Estatuto Tributario.
El titular del despacho de Hacienda, Luis Javier Chaves, quien cargó sobre sus hombros con la responsabilidad de jalonar las finanzas locales, señaló que en materia de recursos propios la balanza se inclinó a favor del municipio en medio de la dura crisis económica que les tocó afrontar a los cucuteños, y muy por encima de la fama de malas pagas, los contribuyentes dieron muestras de pertenencia con la ciudad.
Esto fue clave a la postre para contar con los recursos que se necesitaron para inversión, dijo.
El funcionario asegura que el semáforo de las finanzas queda en verde, lo que quiere decir que el riesgo del que tanto se habló en materia financiera, hoy no existe.
De todas maneras, finalizando el tercer periodo de sesiones ordinarias varios concejales expresaron su preocupación por el déficit con que terminan las finanzas. ¿Es cierto lo que dicen que el balance termina con saldo en rojo?
Durante varios años veníamos generando déficit de recursos propios, pero en 2019 cerramos con cero déficit por recursos propios jalonados por las dos fuentes de impuesto más grandes que tiene el municipio: Predial e Industria y Comercio, esto significa un parte de tranquilidad.
Ahora bien, sí se va a generar déficit por valorización en cerca de 20.000 millones, pero esto es por las obras de esta contribución que se están ejecutando. No obstante, un déficit de 20.000 millones de pesos en un municipio que tiene ingresos anuales por cerca de 1 billón de pesos, no es algo grave.
¿Quedó la fama entre la opinión pública de que el gasto en esta administración estuvo desbordado, comparte esta percepción?
Hay que admitir que se hizo un gasto publico grande, pero fue porque la ciudad lo ameritaba, porque era la necesidad que tenía de dinamizarse. Al tener mayor recaudo nos dio la oportunidad de ejecutar más obras en materia vial, infraestructura, generación de empleo, educación, entre otros frentes.
Hay otro cuento en la ciudad de que quedamos en rines porque el municipio se endeudó mucho. ¿A ciencia cierta a cuántos empréstitos se acudieron?
Nosotros tomamos endeudamiento por dos vías: Por recursos propios nos endeudamos en 40.000 millones de pesos, que fueron destinados a obras específicas en la ciudad y que se llevaron a cabo en escenarios deportivos, Parque de La Vida, Cristo Rey, entre otras.
Y por vía la vía de valorización nos endeudamos en 80.000 millones. Esto se cobra anualmente y tiene fuente propia por un plazo de diez años. Hay que aclarar que el endeudamiento va de acuerdo a la capacidad del municipio y para ello debimos contar con una certificación internacional a través de la calificadora de riesgos Fitch Rating, que fue quien evaluó nuestra capacidad de endeudamiento. Además de ello el ministerio de Hacienda también avala la operación, sin eso no se puede acceder al endeudamiento.
¿Eso quiere decir que el alcalde entrante Jairo Yáñez no quedó maniatado para emprender su administración?
La siguiente administración va a tener la oportunidad de seguir realizando obras. Quedan bastantes obras con recursos de valorización, como el canal Bogotá, intersección vial avenida gran Colombia con diagonal Santander. Además le estamos dejando una cultura de pago renovada, que le va a generar cerca de 200.000 millones de recursos propios para que puedan ser administrados.
¿Cómo se van a generar esos recursos propios que usted menciona?
En 2016 se buscó frenar todos los procesos de prescripción que se estaban dando anualmente. Fácilmente se prescribían deudas por cerca de 80.000 millones de pesos, y nosotros lo que hicimos fue frenar ese desangre mediante los cobros coactivos.
Nosotros tenemos cerca de 220.000 predios, de los cuales 30.000 son del municipio. Puedo asegurar que anualmente en esta administración no se prescribieron más de 50 de esta cantidad de predios, porqué, porque se hizo todo el proceso legal y jurídico, haciendo las notificaciones a tiempo a los morosos.
Cuando se impulsó el contrato de la plataforma catastral hubo polémica porque se dijo que esa era una tarea del Igac y no del municipio. ¿Se alcanzaron los resultados esperados?
Mire, a nosotros diariamente nos radicaban cerca de 100 resoluciones del IGAC, y todas eran para bajar los avalúos catastrales de predios en su mayoría estrato 6. Con la plataforma catastral se logró identificar una serie de anomalías graves, en las cuales bajaban los avalúos solo por el estado de vetustez de los predios, por el estado de los baños y por el techo de eternit. Los avalúos bajaban de 800 a 400 millones de pesos y esto le ocasionaba al municipio que tenía que devolver plata a los propietarios de estos predios. Esto lo logramos frenar y se notificó a los entes de control.
También se identificó una gran cantidad de construcciones y de viviendas que no le pagaban al municipio lo que debía ser, entre esas estaban estaciones de servicios, edificios y clínicas que pagaban solo por el terreno y no por la construcción, como es el caso de una que solo le pagaba al municipio 2.5 millones y cuando se le demostró que esa no era la cantidad pasó a pagar 260 millones de pesos anuales.
Una cultura que impera en el municipio es dejar para lo último el pago de las obligaciones tributarias. ¿Cómo se movió el municipio en el recaudo de predial y de industria y comercio?
Por poner un ejemplo, en el año 2013 recaudamos 38.000 millones de pesos de predial, y en 2019 cerramos con 50.000 millones de pesos, lo que nos da un incremento de más del 32 por ciento.
Con este recaudo se han hecho obras importantes para la ciudad, como los puentes de Cuatro Vientos, Glorieta del Indio, monumento Cristo Rey, Parque de La Vida, andenes, etc.
En industria y comercio, en la vigencia actual sobrepasamos todas las metas proyectadas, teníamos un presupuesto cercano a los 50.000 millones de pesos y logramos recaudar 73.376 millones de pesos (ver tablas).
El cobro de vigencias anteriores o debido cobrar ha sido el karma de todas las administraciones. ¿Cómo les fue con este recaudo?
En el municipio se recaudaban 8.000 millones de pesos de predial de vigencias anteriores, sin embargo, en el 2016 recaudamos 13.000 millones de pesos; en 2017 fueron 25.000 millones de pesos; en 2018 se recaudaron 22.297 millones de pesos, y este año 23.375 millones de pesos, que si los comparamos con 2013 es un incremento del 190 por ciento.
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