Los jóvenes campesinos de Norte de Santander se han contagiado de las ganas de emprender y crear negocios, gracias al impulso de iniciativas rurales que buscan promover la innovación en el sector agrario. 

Según un estudio del Observatorio Regional del Mercado de Trabajo (Ormet), el 45% de los jóvenes rurales no quieren salir de Norte de Santander.

Por eso, desde 2018, el Ormet planteó la creación de las ferias de empleo y emprendimiento enfocadas a esta población.

El pasado fin de semana, 114 jóvenes de 18 municipios se reunieron en la segunda versión de la feria para ofrecer productos desde alimentos como huevos, yogures y frutas hasta manualidades y confecciones.

Más allá de las ventas, los nuevos emprendedores querían vivir la experiencia de interactuar con clientes y conectarse a la oferta institucional.

Algunos de los municipios presentes fueron Lourdes, Sardinata, Villa Caro, Toledo, Convención, Cácota y por supuesto, Chinácota, sede del encuentro.

La feria también congregó a 15 instituciones del departamento y entidades como el Servicio Público de Empleo.

Jhon Barrera, miembro de la Corporación Jóvenes de Paz, considera que estos espacios son fundamentales para pensar en territorios incluyentes y visibilizar las juventudes diversas y productivas.

“Es muy importante que se abran estas ferias para jóvenes que están empezando con sus emprendimientos”, agregó.

Sandra Sepúlveda, Alta consejera para la Competitividad de Norte de Santander, explicó que el objetivo de la feria por el momento no es cumplir una meta de ventas, sino llevar a los jóvenes a un proceso de comercialización, donde puedan compartir sus ideas de negocio.

“Fue una feria variada  e ideal para que los jóvenes conocieran las buenas prácticas y lo que se está haciendo en otros municipios de la región”, dijo.