La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales para revaluar la facturación electrónica por parte de caficultores, dados los múltiples desafíos que aún enfrenta la Colombia rural.

Desde el gremio citaron que en el campo persisten graves limitaciones de conectividad, y que la actual pandemia hizo aún más evidentes. "El teletrabajo, las reuniones virtuales o la telemedicina son apenas un sueño en amplias zonas rurales del país", reseñaron en un comunicado.

También destacaron que una finca no es un establecimiento comercial, como erróneamente se asume. Además, el Código de Comercio, en su artículo 23, establece que la caficultura no es una actividad mercantil y por ende quienes la realizan no son comerciantes.

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Desde el gremio enfatizaron que el 82 % de los caficultores colombianos están en el régimen subsidiado de salud, el 50 % tienen menos de una hectárea, apenas el 1 % de los productores tienen más de 10 hectáreas de café, el 15 % son adultos mayores, y el 75 % de los hogares cafeteros vive en la zona rural dispersa.

Por esas razones, desde la Federación consideran que es poco razonable que por el solo hecho de tener una finca, los cafeteros puedan facturar electrónicamente.

"Si esta transición ha demostrado ser un gran desafío para las pequeñas y medianas empresas (mipymes) y habitantes de centros urbanos, lo sería mucho más en el campo".