El potencial acuícola y la producción pesquera no han logrado ser compatibles en Norte de Santander y por años cientos de productores se han dedicado a traer especies de otras regiones para cultivar y vender.

Esta vez, las especies nativas serán las protagonistas por medio de la investigación y la evaluación biológica de un proyecto aprobado recientemente por el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (Ocad), del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTeI) para el departamento.

El costo total del proyecto es de $15.247 millones, de los cuales $437 millones son una contrapartida entre la Universidad Francisco de Paula de Santander (UFPS) y la Universidad de Cartagena.

El proyecto, que empezará en un mes, se desarrollará directamente en El Zulia, Chinácota y Puerto Santander, donde se establecerán estanques de geomembranas. 

Los municipios de Tibú, Sardinata, Santiago, Salazar, Ragonvalia y Durania serán estudiados para conocer su potencial.

Marina Ropero Lozano, secretaria de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) de Norte de Santander, explicó que el departamento carece de información sobre el tema, en especial de especies nativas dulceacuícolas.

“Lo que queremos con esta iniciativa, que surgió el año pasado, es fortalecer el sector”, dijo.

¿Cómo se desarrollará?

A través de una etapa de desarrollo e investigación, que tardará doce meses, se generará investigación de las especies, identificando de qué manera se desarrollan y qué factores aportan a su crecimiento. 

La línea base para desarrollar la investigación se hará de la mano de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), a través de la Facultad de Ciencias Agrarias.

En esta fase se implementarán cultivos a través de 100 tanques de geomembranas, 90 para reservorios de peces y 10 estanques para reservorio de agua que se instalarán en los tres municipios impactados directamente.

Indirectamente, los demás municipios se capacitarán a 150 personas con metodología aprender-haciendo en acuicultura rural de pequeña escala.

“No solo en el tema acuícola sino también de asociatividad, el proyecto contempla un componente de aprender las buenas prácticas de cultivo en este tipo de estanques y también les vamos a dar los recursos para que se asocien”, dijo.

Con esto, la Gobernación espera garantizar la seguridad alimentaria de los municipios.

Ropero explicó que se creará un centro de investigación para empezar a dar un manejo adecuado a las cuencas hídricas, especialmente las que se van a intervenir; el río Zulia y el río Pamplonita.

Aunque el proyecto busca en su objetivo principal saber exactamente cuáles son las especies propias de la región, su estado poblacional e inocuidad alimentaria, no es un secreto que el panche y el rampuche son algunas de estas.

“En el departamento tenemos muchas nativas, por eso se necesita una fase exploratoria y de ahí definimos con cuáles se van a beneficiar”, dijo.

Cabe resaltar que el proyecto de desarrollo de investigación no busca mejorar la economía de los municipios impactados, sino desarrollar procesos encaminados a manejar el conocimiento que permita a largo plazo implementar otras iniciativas.

“El proyecto va a dejar un tema de seguridad alimentaria interesante porque va a dejar tres municipios con tanques para reservorio de pescados y dejará producción, pero el objetivo principal es desarrollo de la investigación”, puntualizó Ropero. 

El Pamplonita, con muchas especies

Entre 2012 y 2013, expertos del Instituto Colombiano del Petróleo de Ecopetrol elaboraron un estudio sobre la población de peces del río Pamplonita, en Norte Santander.

Los resultados de este trabajo, evidenciaron 40 especies más que las reportadas por el Plan de Manejo y Ordenamiento Hídrico de la Cuenca del río que data del año 2010.

Los hallazgos de los investigadores están plasmados en el libro ‘Peces del Pamplonita’, publicado por Ecopetrol como una contribución al conocimiento de la riqueza de los ríos colombianos y además contó con la validación científica del Instituto von Humboldt y la Universidad Nacional.

El libro de 157 páginas, además de definir las condiciones físico químicas del agua, hace un mapa de la distribución de 63 especies pertenecientes a 7 órdenes y 25 familias encontradas en este afluente que surte de agua a los pobladores de municipios de Los Patios, Villa del Rosario, Pamplona y Cúcuta.

Según las conclusiones, la composición de la comunidad íctica (peces) coincide con la generalidad de las cuencas geográficas colombianas en las cuales predominan los chariciformes (sardinas, bochachicos y moncholos, entre otros), seguidas de los siluriformes (bagres) y perciformes (mojarras), entre otros.

Algunos de los hallazgos curiosos son que en el Pamplonita habitan cuatro especies de peces eléctricos y que la mayor parte de la población corresponde a bagres y cuchas, con 33 variedades.