A media noche del sábado pasado, los distribuidores de combustible debían reducir sus precios tras finalizar el periodo de transición establecido para hacer los ajustes correspondientes.

Aunque la medida entró en vigencia a partir del 17 de marzo, según lo anunció el presidente de la República, Iván Duque, los precios de las estaciones se fueron ajustando a medida en la que se fue agotando los inventarios de combustible existente. 

Las recientes disposiciones aplican para las estaciones de servicio de todo el país. 

La disminución, de acuerdo con el promedio de las 13 principales ciudades, se estima en alrededor de 1.200 pesos para gasolina y 800 pesos para diésel. Este valor puede variar en las distintas regiones, por ejemplo, en las zonas de frontera, y según el régimen de precios aplicable en los municipios donde funcionan las estaciones.

En el caso de Cúcuta, el valor promedio del galón de gasolina será de 6.366 pesos y el de ACPM, 6.683 pesos

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) podría imponer sanciones económicas de hasta 2.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) a las estaciones de servicio que no se acojan a la reducción en el precio.

Así mismo, se informó a los ciudadanos que piensen que aún no se cumple la medida, podrán denunciar por medio de sus canales de atención: la línea gratuita nacional: 01 8000 910 165 o a través de la página web de la SIC.

Jorge Bendeck, presidente de Fedebiocombustibles, explicó sobre la baja “que hay unas fórmulas establecidas, por eso cuando baja, por ejemplo, 5 % el precio del petróleo, la gasolina baja máximo 3 %, y lo mismo en el sentido contrario”.

De esta manera, si los cálculos de los analistas internacionales son acertados, y se mantiene el petróleo por debajo de 45 dólares en el año, la gasolina bajará de forma importante, pero de manera progresiva.