El gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, generó un fuerte debate a raíz de sus comentarios sobre el estancamiento de la economía colombiana. Ante esta situación, el gabinete de ministros del presidente, Iván Duque, salió a respaldar el trabajo que está desempeñando el Gobierno Nacional con la economía del país.

Temas como el aumento en el desempleo, la percepción de riesgo para los inversionistas, la deuda del país, la balanza de pagos y el mal momento de sectores vitales para la economía como la construcción y el comercio, tienen en un dilema a los economistas nacionales.

Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, la economía colombiana “no está estancada”, resaltó que el crecimiento del país en el primer trimestre fue de 2,8 %, según cifras del Dane, y “aunque estuvo ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, es un crecimiento destacado en una economía mundial que no tiene un comportamiento favorable”.

La tensión comercial entre Estados Unidos y China, que ha derivado en una imposición mutua de aranceles, así como la situación con México, están generando un “ruido” muy grande que afecta el crecimiento y las perspectivas de la economía mundial.

“En esta coyuntura, la región no anda bien, porque para este año se espera, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)  que América Latina crezca un 1,4 %, entonces, crecer al 2,8 % en el primer trimestre es una buena señal”, explicó Mejía.

Juan Manrique, asesor tributario del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, dijo que la cifra de crecimiento del primer semestre viene sin desestacionalizar, esto quiere decir que le quitaron el efecto de la Semana Santa, lo que sin duda afecta el promedio presentado porque en la serie desestacionalizada fue de 2,3 %. “Por eso, consideramos que el análisis del Banco de la República es sobre un dato correcto”, añadió. 

Desempleo y el déficit de cuenta corriente

Para Manrique las contracciones en el sector de la construcción y la industria pueden explicar que el crecimiento económico sea menor de lo esperado, así como el aumento en la tasa desempleo, que está en dos dígitos (10,3 %), “Esto puede ser un efecto del mal momento de estos sectores que son importantes generadores de empleo en el país”.

El director de Fedesarrollo resaltó que la tasa de desempleo viene en crecimiento desde mediados del año pasado y aseguró que la forma de reducir la tasa de desempleo es con un aumento en la tasa de crecimiento. “Ese 2,8 % de la economía colombiana no es suficiente para generar una mejor dinámica de empleo”, puntualizó.

Por otra parte, Mejía resaltó el papel que tiene la Inversión Extranjera Directa en el financiamiento del déficit de la cuenta corriente, “básicamente está es la diferencia entre lo que consumen los colombianos y lo que producimos, esa diferencia se debe cubrir con fondos extranjeros de inversión directa o de portafolio”.

Según las cifras del Banco de la República, el déficit de cuenta corriente viene en aumento y cerró el primer trimestre del año en 4,6 % del PIB.

“Esta es una cifra alta y ojalá en lo que resta del año se pueda disminuir. En este aspecto la inversión extranjera directa juega un papel fundamental no solo como fuente de financiamiento sino también porque el alto flujo de  capital extranjero demuestra confianza internacional en la economía local”, explicó Mejía.

De los US$ 3.335 millones que llegaron al país por inversión extranjera directa, en el primer trimestre del año, más de la mitad (56,1 %) aterrizó en los sectores no minero energéticos, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, es decir US$ 1.872 millones.

Según el informe por Balanza de Pagos del Banco de la República, los capitales foráneos que llegaron a esos sectores crecieron 68,6 % en comparación al mismo periodo del año pasado, cuando sumaron US$ 1.111 millones. 

Para Manrique, es importante que la inversión extranjera no solo llegue al sector minero energético, porque eso permite un crecimiento en la generación de empleo y en la economía de otros sectores.

¿Qué sectores deben sacar la cara?

Mejía resaltó que con el sector construcción hay una tarea pendiente porque creció al -6 % en el primer trimestre del año y este sector no solo genera un encadenamiento con la industria manufacturera sino que también es un impulsor del empleo.

El director de Fedesarrollo también incluyó al sector del comercio y la industria, añadiendo que entre ambos representan el 30 % del PIB. 

“Estos sectores no solo son importantes en tamaño porque también jalonan la productividad y son vitales para el crecimiento de la economía nacional”, puntualizó.

Manrique afirmó que las industrias 4.0 y la llegada de empresas tecnológicas al país tienen un papel importante para que las empresas e industrias nacionales logren la transformación tecnológica y sean competitivas a nivel mundial.

Sin embargo, advirtió que el darle excesivos beneficios tributarios a estas empresas puede crear inequidad con las empresas nacionales y con otros sectores económicos.