La junta directiva del Banco de la República recortó ayer la tasa de interés de referencia en medio punto porcentual y la dejó en 3,75 %, tras 23 meses de permanecer inalterada en 4,25 %. La última modificación fue el 30 de abril de 2018.

Este mecanismo de política monetaria la toma el Emisor como una forma de afectar el dinero circulante en la economía, ya que se puede resentirse por el impacto que está generando la propagación del coronavirus.

“La economía se va a desacelerar y va a crecer menos, Fedesarrollo tiene varias previsiones, hay rangos muy amplios. El equipo técnico no tiene un estimativo formal pero la economía se va a desacelerar”, señaló Juan José Echavarría, gerente del Emisor.

A diferencia de los últimos comunicados, el Banco Central  fijo  su atención, en esta oportunidad, a temas asociados a la liquidez, dejando de lado a la inflación y a la actividad.

La decisión de bajar la tasa se sustentan en el apoyo que esta reducción le brindaría a la reactivación de la demanda una vez se normalice el funcionamiento de los mercados.

Alejandro Reyes, economista de BBVA Research, afirmó que la decisión del Banco de la República está en línea con las expectativas, y es una respuesta oportuna a la situación actual.

Indicó que una reducción gradual de la tasa es apropiada para enviar las señales al mercado y la economía de la disponibilidad de apoyo desde el Emisor.

“Si bien no dejan entrever el escenario macro que analizan para la toma de esta decisión, los comentarios (del Emisor) dejan ver que sus estimaciones por el momento privadas apuntan a una desaceleración considerable de la actividad por un periodo que podría ser mayor que el anticipado inicialmente”, dijo Reyes en un comunicado.

La votación para bajar la tasa de interés en 50 puntos básicos, hasta 3,75 %, fue unánime y se une a las demás medidas adoptadas por el Emisor para darle más liquidez al mercado, muy golpeado por la baja del petróleo, el alza del dólar y la pandemia del coronavirus.

La junta consideró que la reducción de la tasa de interés contribuirá a aliviar la carga financiera de los hogares y de las empresas durante la actual coyuntura.

Esta baja en la tasa del Banco de la República se traducirá en un menor costo del crédito para las personas y empresas, aunque este impacto no será inmediato, sino que tardará varios meses.