La subasta para encontrar al nuevo operador de Electricaribe se hará en cinco semanas y todas las miradas están puestas en Empresas Públicas de Medellín (EPM).

De hecho, se conoció que recientemente hubo una reunión entre funcionarios del Ministerio de Minas y Energía y miembros de la Junta Directiva de EPM, y que entre los temas que trataron estuvo la urgencia de una propuesta para que la empresa antioqueña se pueda hacer con una parte de Electricaribe.

Esta luz para EPM nace de un artículo que se introdujo en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que la habilita para participar del proceso de compra de Electricaribe sin superar los topes de mercado.

Antes, una compañía no podía tener más de 25% del mercado de energía en el país, sin embargo, entre los intentos del Gobierno para facilitar la búsqueda de un nuevo operador para la empresa que opera en la Costa Caribe, que fue intervenida a finales de 2016, se introdujeron una serie de medidas en el PND: el artículo 318 definió que “los límites en la participación de la actividad de comercialización de energía eléctrica podrán ser superiores hasta en diez puntos porcentuales adicionales al límite regulatorio corriente”.

Según la superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Natasha Avendaño, 75% del mercado de comercialización de energía está concentrado en tres empresas: EPM, Codensa y Electricaribe.

Según la funcionaria, la compañía antioqueña tiene aproximadamente 23% del mercado, Codensa 22% y Electricaribe cerca del 23%.

Con el fin garantizar la prestación del servicio de energía para cerca de 2,7 millones de personas en la Costa, la Superservicios intervino a Electricaribe en noviembre de 2016.

Tras un fallido intento de venta en 2018, el Gobierno decidió iniciar un proceso de subasta y en junio de 2019 la Superintendencia informó que había seis empresas interesadas que cumplieron los requisitos para participar.