La palma de aceite, uno de los cultivos con mayor potencial de crecimiento en Norte de Santander, especialmente en el Catatumbo, busca repotenciarse cada vez más.

En menos de un mes, un grupo de palmicultores de El Zulia estrenarán su primera planta extractora de aceite de palmiste, y con esto esperan consolidar una industria como la que hoy existe a partir del fruto.

De ese mismo fruto de la palma salen las almendras, con las que también se puede extraer aceite y elaborar la torta de palmiste, que es utilizada en la alimentación animal.

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Angie Pérez Lozano, gerente de Oleonorte, explicó el proyecto se empezó a trabajar desde julio de 2016, con miras a que este 1° de diciembre ya se inaugure la planta.

Sin embargo, fue un proceso de mucho trabajo, pues el grupo de palmicultores no recibió financiación de ninguna entidad.

“Esto son recursos propios, de nuestros socios, aportes por el pago de capital, todo ha sido de esta manera”. El total de la inversión fue $5.000 millones.

Según Pérez, el aceite de palmiste tiene mejores condiciones químicas que el aceite de palma, por eso es más usada en la industria de los cosméticos.

Luego de poner en marcha esta planta, los productores esperan que a mediano plazo puedan instalar una planta más grande para la extracción del aceite de palma, como las que ya existen en Norte de Santander.

Pérez explicó que la primera planta arrancará con una capacidad de 30 toneladas al día.

Un proyecto sostenible 

La planta funcionará bajo los modelos de sostenibilidad ambiental, por lo que no generará vertimientos.

Es un proyecto que no requiere mucha energía.

En total, se verán beneficiadas casi 700 familias y se podrán generar alrededor de 150 empleos directos e indirectos inicialmente

“Estamos conformados por pequeños y medianos productores tanto  por empresas reconocidas de la zona que se dedican al negocio de la palma de aceite”.

Entre los socios de Oleonorte se encuentran Palnorte, Palmiagro y Coganor.

A través de Palnorte se obtendrán las almendras, con la que se procesa el aceite de palmiste.

“Este proyecto generará desarrollo para nuestra zona de influencia, la Ye de Astilleros, además queremos desestigmatizar el Catatumbo como una zona peligrosa”, dijo.

Comercio

Desde que se conformó Oleonorte, los productores empezaron a explorar mercados potenciales a donde vender sus productos.

Hoy, a menos de un mes de abrir la planta, ya tienen definido que el 80% de la producción se exportarán hacia Europa y Beijing.

Sin embargo, este trabajo no se hará directamente, sino a través de una empresa intermediaria.

“Ya tenemos unos clientes, la idea es tener una muy buena oferta, el mercado del aceite de palmiste en ese momento es muy bueno y va ir mejorando a medida que las prácticas de producción y cultivo avancen más”, explicó.

El 20% de la producción restante se quedará en el comercio nacional, que aún falta por definir.

En la fase inicial se podrán vender 320 toneladas de aceite mensual.

“La ampliación la proyectamos a 6 meses, después de mayo más o menos, para subir a 800 toneladas de aceite de palmiste al mes”, agregó Pérez.

Las propiedades

Según la Federación Nacional de Palmicultores (Fedepalma), el aceite de palmiste representa entre 3 y 6 % del peso fresco del racimo.

Su composición química es completamente diferente a la del aceite de palma rojo. El aceite de palmiste es semi-sólido a temperatura ambiente. 

Tras su transformación es más utilizado por la industria cosmética (jabones y cremas), la industria química (barniz, pintura, resina), la fabricación de detergentes y también la industria agroalimentaria.

De la cascarilla de la almendra sale la torta de palma o torta de palmiste son valorados en alimentación animal.

El proceso 

Las almendras o nueces secas provenientes de los silos de secado se envían a un clasificador de nueces y de ahí al triturador en donde se rompe la nuez y se obtiene el palmiste o almendras limpias. 

Una vez rota la nuez, la separación de la cascarilla de la almendra se hace por un proceso neumático por diferencia de densidades. La cascarilla se envía a la caldera como combustible y la almendra al silo de secado. 

Posteriormente, la almendra seca se envía a través de transportadores sin fin a la planta de aceite de palmiste en donde se extrae el aceite mediante el uso de prensas sinfín (de caracoles) y se envía al tamiz para quitarle parte de las impurezas.

Después, se hace pasar por un filtro de lonas de donde se obtiene el aceite listo para su comercialización.

Este proceso es continuo y físico y no se utiliza ningún tipo de solventes.