La idea con la que se concibe el petro es excelente porque es la primera criptomoneda que se está anclando a un producto físico primario, como es el oro o el petróleo, y Venezuela tiene esos recursos. Pero, para la creación de una criptomoneda deben haber reservas de ese activo y confianza en el mercado, esas dos cosas ponen en tela de juicio a ese país”, señaló Vladimir Parrales, corredor de la Bolsa de Londres y experto en criptomonedas nicaragüense.

El lunes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo el lanzamiento oficial del whitepaper (hoja de ruta) que regulará a la criptomoneda petro, en el documento se define que su valor inicial en el mercado será de 60 dólares y estará anclada al precio del petróleo (50%), el oro (20%), el hierro (20%) y los diamantes (10%).

Parrales resaltó que los precios del petróleo, el oro, el hierro y los diamantes (materia primas) no los impacta la fluctuación del mercado como a las divisas, “por eso, el dólar estaba anclado al oro hasta 1971, hasta que Richard Nixon cambió la medida”.

Aunque el experto aseguró que el precio del petro no va a depender del valor del petróleo internacional si no de la confianza que genere el gobierno venezolano para atraer inversión extranjera hacia sus activos.

“Una de las preguntas que hay que hacerse realmente es, ¿dónde están esas reservas de petróleo? porque es conocido que la producción actual de Venezuela es un 30% de lo que se producía en el pasado”, enfatizó Parrales.

¿Medida real?

El gobierno venezolano anunció que el petro tendrá ahora su propio blockchain, base de datos cifrados que registra y valida cada operación hecha a través de criptoactivos. 

Pero, Parrales aseguró que el petro viene a suplir la necesidad de sacar dinero al mercado y de levantar la economía de Venezuela. “El efecto de la criptomoneda será sobre las cadenas comerciales internas del país”.

En la hoja de ruta que regirá el funcionamiento del petro se define que a través de esta moneda se podrán adquirir: las materias primas en el mercado interno y sus procesados, la compra de bienes y servicios nacionales e internacionales; el pago de impuestos y servicios públicos, así como el envío de remesas.

Sin embargo, el experto cree que sólo los aliados de Venezuela empezarán a negociar con el petro por ahora, “nosotros no estamos hablando de un tema solo económico, sino político, con un conflicto interno e internacional, son muchos clavos en la pared”.

La deuda externa de Venezuela con países como Rusia y China, convierte a sus aliados comerciales en los dos clientes potenciales para la criptomoneda venezolana. “Maduro empezó diciendo que desde Estados Unidos, Francia y Colombia querían hackear el blockchain del petro, algo que es difícil de hackear porque es un sistema interno donde se tendrían tener los códigos y utilizarlos en los diferentes procesadores que pueden estar ubicados en diferentes lugares del país”, replicó Parrales asegurando que es un error de parte de ese gobierno que de entrada ataque a otros países en vez de invitarlos a que inviertan en su producto. 

Hoy, las criptomonedas tienen un gran impacto en Asia, continente número uno en su uso, mientras Europa está creciendo y en Norte América la Security Exchange Comission o Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos quiere catalogar el Etherium en un blockchain, para regular sus acciones, aseguró Parrales.

“Si Arabia Saudita sacará una criptomoneda llamada Saad, yo invertiría en ella sin dudarlo”, puntualizó.

La hoja de ruta presentada el lunes ratifica que la primera emisión de la criptomoneda será de 100 millones de petros y la fracción que el estado venezolano se reservó pasó de un 17,6% al 51%.

“La otra pregunta del millón es que tan fácil te van a dar lo correspondiente a los petros en efectivo, porque un banco te da la confianza de las plataformas virtuales y de ser entidades que tienen un porcentaje de pagos y servicios bastante altos. Pero, esa confianza no la genera el gobierno venezolano”, recalcó Parrales.

Algunos negocios de Venezuela y Latinoamérica ya reciben pagos con monedas virtuales.

Una nueva época 

La idea del creador de las criptomonedas, Craig Steven Wright, empresario australiano de 44 años quien se identificaba con el seudónimo de Satoshi Nakamoto, era crear una versión permanente y electrónica de efectivo que permitiera que los pagos en línea fuesen enviados directamente de un ente a otro sin necesidad de pasar por una entidad financiera.

“Es quitar de la ecuación a los bancos, al gobierno o a las entidades de divisas. Las personas nos hemos dado cuenta de que el sistema bancario está en decadencia, si tú lo ves el dólar que es la moneda de intercambio internacional se ha depreciado un 93% desde su creación”, indicó Parrales.

El experto en criptomoneda considera que por causa de que los bancos almacenen el dinero se deprecia y también hay una “sobreproducción de dinero con intereses por 10 años”.

Sin embargo, la parte “mala del bitcoin”, es que empezó a usarse en el mercado negro.

Parrales definió el bitcoin como un sistema logarítmico computacional que crea un bloque “matemáticamente perfecto” con la información de cuándo, cómo y quién hizo la transacción; y su contraparte. 

“La gente confía en el bitcoin porque no tiene un gobierno que lo represente, el problema del petro es que el gobierno de Venezuela lo va controlar”, agregó.