Pese a las medidas que ha tomado el Gobierno Nacional para hacerle frente a la crisis económica en la que hoy se encuentra Colombia por cuenta del coronavirus (COVID-19), analistas coinciden en que la recuperación económica del país y el repunte de los sectores productivos no será una tarea fácil.

Y es que las cifras parecen ser cada vez más difíciles de asimilar, pues el más reciente estudio publicado por Fedesarrollo revela que cada mes de cuarentena prolongada le cuesta al país entre 48 y 65 billones de pesos, lo que representa entre un 4,5 % y un 6,1 % del PIB anual.

Además, el centro de pensamiento señala que transcurridos dos meses de cuarentena, el costo tiende a duplicarse.  

Por eso desde ya el Gobierno Nacional planea iniciar el 27 de abril un proceso paulatino de flexibilización, con el fin de darles luz verde a algunos sectores de la economía para que comiencen a reactivarse de forma gradual, sin que esto signifique el fin de la cuarentena, sino la posibilidad de recuperar algunas actividades económicas.

“Nosotros tenemos que dar la posibilidad de generar mecanismos para que no se nos creen situaciones de hambre o riesgo por el desempleo y la pobreza, pero obviamente la salud es lo primordial”, fue lo que expresó el ministro de Salud, Fernando Ruiz, recientemente.

Para este tipo de procesos de apertura gradual, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que se debe tener un sistema de salud en capacidad de detectar, hacer pruebas y aislar a los contagiados. De igual modo, dictaminó que el riesgo de brote en los hospitales debe estar controlado, condición que deberá replicarse en ancianatos y lugares de trabajo. Por último, se exige que los riesgos de importación se puedan gestionar.

“Flexibilizar la cuarentena va a representar un alivio en el ámbito económico que hoy está tan apretado a nivel nacional. Pero también va a representar la posibilidad de un agravamiento frente a los casos de contagio. Eso a largo plazo generaría un efecto más grave: tener que volver a cerrar la economía”, aseguró el docente de economía de la Universidad EAN, Jorge Múneva.

¿La construcción, de vuelta al ruedo?

Si bien es cierto que sectores como los servicios públicos, la agroindustria, los servicios médicos y el transporte no han frenado sus operaciones por lo fundamentales que resultan en la vida de los colombianos en medio de la emergencia, otro grupo se está preparando para entrar a producir con las prevenciones correspondientes a partir del 27 de abril.

La construcción es uno de los sectores sobre los que más expectativa hay, pues se espera una recuperación económica sustentada en obras civiles y proyectos de edificación urbanos.

Sandra Forero, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), dijo que por lo menos un millón y medio de personas dependen directamente del empleo proporcionado por el sector y que actualmente hay en el país cerca de 2.000 proyectos cesantes tras haberse decretado la cuarentena en todo el territorio nacional.

Los que siguen quietos

Aquellos sectores que implican actividades de contacto social tendrán que esperar más tiempo para reanudar sus actividades. Aquí se enmarca el turismo, los restaurantes y el entretenimiento a nivel general.

Según Fedesarrollo, las actividades de entretenimiento podrían estar operando con apenas el 5 % de su capacidad, al igual que las actividades inmobiliarias, siendo estos los dos sectores más afectados. El comercio y el transporte, por su parte, estarían funcionando con el 29 % de su capacidad operativa.

El turismo y la hotelería se quedaron completamente paralizados. Según Cotelco, la crisis generada por la COVID-19 llevó a registrar una ocupación hotelera correspondiente al 1 %. Gustavo Toro, presidente del gremio hotelero, afirmó recientemente que muchas de estas empresas ya no tienen caja para responder ante el pago de las nóminas, situación que ha generado angustia entre los empresarios. 

El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial pronosticaron para el país caídas del 2,4 % y del 2 %, respectivamente, lo cual no augura el mejor de los panoramas en medio de una de las crisis que con mayor intensidad ha puesto contra las cuerdas al mundo entero.