El precio del bolívar en la frontera sigue en caída libre, pese a los esfuerzos que el gobierno venezolano ha hecho para recuperar el valor de su moneda en la franja binacional.

Hace tres semanas, el presidente Nicolás Maduro anunció la activación de ocho casas de cambio en los estados fronterizos de Táchira y Zulia; algunos días después amplió su número a 20, e incluyó a los estados de Apure, Amazonas y Bolívar, sin lograr que el valor recupere su fuerza adquisitiva.

Ayer, el precio del bolívar se cotizaba en las casas de cambio de Cúcuta, para las transacciones en efectivo, a $0,85 para la compra y $0,95 para la venta; mientras en las operaciones por transferencia se cotizaba a $0.94 y $1.04, respectivamente. Al momento de anunciarse la apertura de las casas de cambio en Venezuela, las transacciones de compraventa de bolívares se efectuaban a tasa de uno a uno.

Para Isabel Castillo, presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio del Táchira, las casas de cambio no han causado ningún beneficio.

“Primero, por lo engorroso del trámite; segundo, porque la transacción no se hace de forma directa e inmediata; y tercero, porque ha generado una red de gestores y estafadores que se aprovechan de la buena fe y la necesidad de las personas, cobran hasta 20 mil bolívares por conseguir una cita de Italcambio”, dijo.

Explica que, tal como fue anunciado por el gobierno nacional y regional, la gente de la frontera esperaba que la medida lograra reflotar el precio del bolívar, “pero ha ocurrido todo lo contrario, el bolívar sigue en picada y la economía en la frontera ha resultado lesionada”.

Alejandro García, alcalde del municipio de Pedro María Ureña, calificó como una utopía las políticas gubernamentales y dijo que allí no ha pasado nada, por el panorama social y económico que viven los habitantes de frontera.

“Esto no es lo que va a resolver el problema, si no se abre la frontera, los pasos internacionales y se permite ese flujo económico de bolívares y pesos” dijo García. Indicó que las casas de cambio que promueve el gobierno en esa población no se ven y que el sistema tecnológico para las mismas al parecer no está funcionando.