En búsqueda de transformar la ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en ideas de negocios para beneficio de los habitantes de cinco barrios de Atalaya, los líderes de la Asociación de Impulso Barrio Antonia Santos (Aibas) crearon la marca de confecciones Aibas Sewing.

Atanael Sánchez, presidente de la organización dijo que la conformación de la empresa es la sumatoria del trabajo de siete años del comité de impulso, compuesto por 17 personas quienes vieron una oportunidad en el sector de las confecciones.

Fabio Velandia, representante legal de Aibas Sewing, entró al mundo de las confecciones hace 27 años y desde 2012, junto a varios miembros de la comunidad, son sujetos de reparación colectiva en la Unidad de Víctimas. 

Una caracterización del potencial de los cinco sectores de Antonia Santos hecha entre la Unidad de Víctimas y el comité de impulso, arrojó como resultado que el de las confecciones era “el negocio con más posibilidades para la zona”, dijo Velandia.

El trabajo se expandirá a los barrios La Primavera, Sabana Verde, Los Olivos y Brisas del Mirador, donde se plantea construir, en cada uno, tres talleres satélites de la marca.

Para Velandia, hacer empresa en el país “no es fácil”. Con la marca llevan todo el año trabajando en los trámites para establecer los primeros talleres satélites. “No teníamos conocimiento de los temas de legalidad en Colombia, aquí hemos tenido problemas pero un funcionario del PNUD nos ha ayudado a darle un rumbo diferente a la iniciativa”.

Desde septiembre comenzó la producción, y actualmente se están cosen 1.000 pantalones con cuatro operarios del sector que también hacen parte de los sujetos de reparación colectiva. 

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Proyecto comunitario

Los empleados y los interesados reciben capacitaciones sobre emprendimiento, mercadeo, ventas, asociatividad y manejo de personal, gracias a una profesional del Ministerio del Trabajo, mientras que un integrante del PNUD les brinda asesoría en asuntos empresariales.

Aunque ha sostenido  reuniones con la Secretaría de Desarrollo Económico, la empresa aún no ha conseguido recursos ni apoyo por parte de ese despacho departamental. “Necesitamos ayuda con la comercialización, porque producción ya tenemos y la maquinaria en el convenio entre el ministerio y PNUD la recibimos, entonces necesitamos es comercializar nuestros productos”, enfatizó Velandia.

La empresa tiene planeado adquirir 10.000 metros de tela para cumplir la meta planteada de producir 10.000 pantalones mensuales, con proveedores compraron 17.600 metros de tela, el espacio de la sede principal lo tiene en calidad de comodato a cinco años y las instalaciones e implementos fueron entregados por el PNUD.

Velandia le solicitó al alcalde de Cúcuta, César Rojas, por intermedio de la Junta de Acción Comunal del sector, que el puesto de salud del barrio Antonia Santos, el cual no funciona desde 1998, sea entregado para que el PNUD y el Ministerio de Trabajo lo adecuen para montar toda la fábrica allí.

“La idea es fortalecernos sin pagar arriendo porque tenemos falencias económicas, hay insumos y ganas de trabajar, por eso pedimos el apoyo de los diferentes organismos”, agregó el representante legal de Aibas Sewing.

La sostenibilidad económica es el punto clave en el que la marca se va a enfocar para conseguir buenos registros y lograr sus metas de producción.

Velandia agregó que dentro del plan de trabajo en cada uno de los 15 talleres trabajarían cuatro personas con el objetivo de producir 640 pantalones mensuales y que cada familia se ganará entre $3,5 millones y $4 millones mensuales.