La empresa española Sacyr está en el radar de las autoridades por el proyecto vial Puerta de Hierro, autopista que en estos momentos está paralizada por problemas de desarrollo técnico, según la firma.

Sin embargo, esta no es la única obra que presenta retrasos para estos empresarios. En siete construcciones en las que está presente, Sacyr tiene problemas en cuatro, esto quiere decir 57,1% del total. Aunque hay que aclarar que algunas de ellas no es culpa de la compañía.

En primer lugar, está la cuestionada Puerta de Hierro, que fue adjudicada por medio de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). En esta, el contrato consiste en la remodelación, ampliación y posterior explotación de la autopista. Sacyr logró tener la adjudicación en julio de 2015, por medio de la Concesionaria Vial Montes de María S.A.S con 100% de participación.

Por el momento la obra se encuentra paralizada, de acuerdo con la información que suministró la ANI y comenzará su proceso de caducidad la próxima semana.

Los contratos con la ANI son tres más. Pasto-Rumichaca, es otro que cuenta con atrasos, esta vez no por culpa de Sacyr, si no de algunos inconvenientes con las comunidades. Por su parte, la Autopista Mar 1, se encuentra en el cronograma establecido sin ningún retraso, y Pamplona-Cúcuta se adjudicó hace poco, por esta razón no ha comenzado.

Las obras que tienen que ver con el Instituto Nacional de Vías (Invías) son dos, ambas con balances muy diferentes. Zaragoza-Cisneros, ubicada en el Valle del Cauca, ya está terminada. La inversión fue $368.657 millones en una extensión de 19,5 kilómetros de segunda calzada y 15 puentes.

Pero en el Puente de Pumarejo las cosas no van tan bien. De acuerdo con las autoridades, este proyecto tiene problemas por incumplimiento. Según el Invías, el porcentaje de ejecución es 32,8%, discriminado en pilotaje con 100%; zapatas 87%; y columnas 82%.