La Junta Directiva de la compañía pública de petróleo, Ecopetrol, anunció esta mañana mediante la Superintendencia Financiera que aceptó la renuncia de Juan Carlos Echeverry a la presidencia de la compañía, una decisión que el directivo habría tomado por motivos familiares. En su lugar fue designado Felipe Bayón Pardo, actual vicepresidente ejecutivo de la petrolera, quien ocupará el cargo desde el próximo 15 de septiembre.

En el mismo documento, Ecopetrol informó que después de un “riguroso análisis de candidatos propuestos”, un subcomité de la Junta Directiva con el apoyo de una firma internacional de selección de altos directivos, fueron quienes tomaron la decisión de designar a Bayón para ocupar el lugar de Echeverry.

De acuerdo con el documento, el nuevo presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón Pardo, es ingeniero mecánico de la Universidad de Los Andes con más de 25 años de experiencia en la industria de petróleo y gas, tanto en Colombia como en el exterior. Por más de 20 años trabajó en BP PLC, en donde ocupó destacados cargos.

¿Cómo entrega Echeverry la petrolera?

Echeverry se despide de la petrolera estatal con resultados positivos frente a los años anteriores. Durante el primer semestre de este año la empresa registró utilidades de $2,191 billones, que representan un alza de 91% frente a 2016; es decir, casi duplicó las ganancias respecto al mismo periodo del año pasado.

De acuerdo con información de la compañía, estos resultados obedecieron a la constante reducción de costos y gastos operacionales, que se viene implementando desde 2016, y que acumulan ahorros de $516.000 millones, lo que representa 70% de la meta de ahorros del año $740.000 millones.

¿Cómo recibió la petrolera?

Echeverry recibió una compañía que al cierre de 2014 entregó resultados financieros negativos, con una caída en las utilidades netas de 41% frente a lo reportado en 2013, con un total de $7,8 billones.

Además, tuvo que enfrentarse a una realidad con precios del petróleo bajos que hicieron que los costos fijos subieran 18%, los cuales, a su vez, impactaron en las ventas totales que alcanzaron $58 billones, mostrando una caída de 7,1%.