Calificándolo como un panorama oscurecido por las políticas internas y la incertidumbre comercial, Standard & Poor’s presentó su más reciente reporte de proyección de crecimiento para las principales economías de América Latina. 

Para el caso de Colombia, la firma señaló que se espera, en un escenario normal, que el producto interno bruto (PIB) del país crezca 2,9% para este año, pero sobre un escenario pesimista, la perspectiva baja a 2,4%. 

Con respecto a lo que se depara para los próximos años, la firma proyectó un alza de 3% anual para los siguientes tres años, bajo las condiciones base, y de 2,2% para 2020 y 2,3% para 2021 y 2022, en los puntos pesimistas. 

“Lo que más preocupa de este reporte es la distancia que hay entre las proyecciones que hace Standard & Poor’s y las que tiene el Gobierno Nacional, ya que todo lo que se hizo en materia de regla fiscal fue con crecimientos más altos para final de año”, expresó Julián Arévalo, decano de Economía de la Universidad Externado. 

Con respecto a la perspectiva regional, teniendo a la economía venezolana entre las cuentas, lo que se presentaría es un decrecimiento de 0,1% para este año, movido a la baja principalmente por dicho país y por Argentina. 

Son precisamente estas dos naciones las que muestran un rendimiento más negativo de cara a las proyecciones de crecimiento del PIB para el próximo año. Para el caso venezolano, que en 2018 presentó una caída del Producto Interno Bruto de 20%, se mantendría la misma cifra para este año. Sin embargo, en un escenario normal, empezarían a verse recuperaciones de estos datos a partir de 2020, año en el que la caída solo sería de 5%, y para 2021, cuando no habría variación en el PIB. 

De acuerdo con la agencia, el conflicto comercial entre China y Estados Unidos ha aumentado la “aversión al riesgo”, además de endurecer condiciones de financiamiento y revivir el pesimismo de crecimiento en el mundo en general. Todos estos ingredientes apuntarían a un escenario desfavorable para la inversión en países de la región. 

Con respecto a Argentina, se pronostica que éste sería el último año con una variación del PIB en rojo, puesto que, si bien este año se cerraría con una caída de 1,6% en su PIB, 2020 representaría un alza de 2,2% y 2021 una de 2,5% en un escenario base. Para el escenario negativo, en 2020 habría una variación negativa de 1,5%, pero para 2021 ya se vería un alza de 1%. 

A pesar de esto, el bajo rendimiento económico de Argentina no sería suficiente para que el Producto Interno Bruto en la región cayera para este año, ya que las proyecciones que se hacen para la región, exceptuando Venezuela, indican que para cierre de este año, la economía crecería aproximadamente 1,2% en un escenario base y 0,6% en uno pesimista. 

Frente al rendimiento de este país, se argumentó que la mezcla de inflación elevada con condiciones financieras restrictiva ha permeado en la aprobación que recibe el presidente Macri, con lo que no se conocería sobre la continuidad de políticas de cara a octubre, cuando se desarrollarán nuevas elecciones. 

Además de la economía colombiana, que sería la tercera que mayor crecimiento tendría para este año en el panorama desfavorable descrito, Panamá y Perú fueron destacadas como las que más crecerían en América Latina, con valores de 4,5% y 3,4%, respectivamente. De la misma manera, Chile se presentaría como la cuarta de más altos números, con 2,6% de crecimiento proyectado para este año. 

Pese a este escenario optimista, las realidades de Perú y de Chile eran aún más favorables anteriormente y el brote de la guerra comercial y las consecuencias en ambas economías habría llevado a bajas en las estimaciones, lo que generó que Perú dejara de estar en 4% y llegara a 3,4% y que Chile ya no tuviera una proyección de 3,3%, sino de 2,6% para este año. 

“En parte, la caída en las predicciones de crecimiento en Chile sí tiene que ver con la guerra comercial entre China y Estados Unidos, pero estas también apuntan a políticas internas y a la no consecución de implementación de temas como la reforma tributaria”, manifestó José Miguel Sánchez, Decano de Economía de la Universidad Católica. 

Precio del dólar

El informe también reveló cómo se comportaría el dólar frente a las principales divisas locales durante los próximos años, mostrando que para los siguientes años el dólar sería cada vez más caro en todos los países de la región que se tuvieron en cuenta. 

Con respecto a Colombia, se estima que se cierre este año con un dólar a $3.250, el cual iría aumentando paulatinamente con el pasar de los años. Según las proyecciones, el próximo año cerraría con un dólar a $3.300 y para 2021 y 2022 la divisa norteamericana estaría en aproximadamente $3.350. 

El promedio anual bajo el que se transaría la divisa en el país sería de US$3.200 para este año, sin embargo, para 2022 la estimación promedio sí se mantendría igual a la de cierre de año, es decir, en $3.350. 

En países como Argentina, se vería cómo esta moneda pasaría de costar 37 pesos argentinos en 2018 a 50 para diciembre de este año y 65 para final de 2022. En Perú, las estimaciones indican que el dólar cerraría a 3,40 soles para este año y que solo subiría 0,10 soles hasta 2022, año en el que estaría a 3,50. 

Problemas de inflación, según estudio

El informe de Standard & Poor’s también presentó los cambios anuales en la inflación y las proyecciones futuras para seis economías: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Entre estas naciones, la economía argentina fue la que se sostuvo como la de mayor alza en este índice para los próximos años, teniendo en cuenta que este indicador se proyecta en 42% para 2019 y en 25% para 2020. Colombia tendría un aumento en sus precios de 3,4% para cierre de 2019 y de 3% para el final de los tres años siguientes.